Las redes sociales en la actualidad son una extensión de cualquier marca, empresa o negocio, pero no son accesibles para todo el mundo, algo que va en proceso de cambio a partir de trabajos como el de Sherlock Communications, que continúa con su iniciativa de consultoría interna y dialoga con ONGs e instituciones para incrementar sus acciones afirmativas sobre la diversidad y la inclusión para personas con discapacidad.
El derecho a la información es básico para la existencia de todos, pero debido a la falta de empatía muchas veces esto no se cumple.
No entender lo que se dice en las noticias, no poder ver la foto más aclamada del año en Instagram, o no comprender ese meme o broma de Internet del que todos hablan, son -de alguna manera- una exclusión, aunque no sea intencional.
Según el último censo del IBGE, alrededor de 45,6 millones de brasileños tienen al menos un tipo de discapacidad; cerca de 5 millones de argentinos padecen una situación similar; y otro número importante de colombianos sufren lo mismo. Para estas personas resulta de vital importancia la inclusión.
Por eso algunas de las acciones para incluirlos son las descripciones de las imágenes, la objetividad para describirlas, los subtítulos, y el mejorado de los hashtags, todo en las redes sociales.
En Brasil, el director y guionista Victor Di Marco logra a través de sus videos sensibilizar a la sociedad contra el capacitismo. Otro ejemplo muy interesante de cómo trabajar el entorno digital como un espacio más inclusivo es lo que hace Nathalia Santos, ciega y creadora de contenido.
En el caso de Argentina, el año pasado Fernando Galarraga fue nombrado director de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). Es el primer ciego que encabeza esta entidad que determina beneficios y trabaja por los derechos de las personas con discapacidad, lo que representa un hecho histórico en el país y moviliza también a otros ciudadanos a través de Instagram.
Por su parte, en las redes sociales colombianas aún falta una representación de influencers que hablen de la discapacidad visual. Solo algunos influencers trabajan en este tema, tal es el caso de Daniella Alvárez, ex Miss Colombia, que perdió una de sus piernas a principios de 2020 y su rehabilitación fue sinónimo de esperanza y fortaleza.