Un alto funcionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostuvo que no hay pruebas de que ómicron «pueda causar una enfermedad más grave que las anteriores variantes de coronavirus», al tiempo que aclaró que no existen razones «para dudar de la eficacia de las vacunas» contra la nueva cepa.
«Tenemos vacunas muy eficaces que han demostrado su poder contra todas las variantes hasta ahora, en términos de gravedad de la enfermedad y de hospitalización, y no hay ninguna razón para pensar que no vaya a ser así en el caso de ómicron», explicó Michael Ryan, el director de emergencias de la OMS.
El epidemiólogo irlandés, de 56 años, consideró que es «altamente improbable que ómicron pueda evadir todas las protecciones brindadas por las vacunas».
«Los datos preliminares de Sudáfrica no inciden en que vayamos a tener una pérdida catastrófica de eficacia. De hecho, es lo contrario por ahora», agregó el facultativo.
«Tenemos que confirmar si hay algún vacío en esa protección, pero yo esperaría ver la misma protección», continuó el especialista irlandés.
Ryan, además, señaló: «El patrón general que estamos viendo hasta ahora no muestra un aumento de la gravedad. De hecho, en algunos lugares del sur de África se están registrando síntomas más leves».
«Los datos preliminares no indican que sea más grave. De hecho, en cualquier caso, la dirección apunta hacia menos gravedad», reiteró, en clara alusión en que hace falta más investigación.
Y siguió: «Es muy temprano, tenemos que ser muy cautelosos en cómo interpretamos estas señales».
Ómicron se detectó en Sudáfrica apenas el 24 de noviembre. Y dos semanas después, la nueva variante se propagó en decenas de países.
Los primeros datos de Sudáfrica indican que esta cepa es más transmisible que las anteriores, lo que no supone una sorpresa para Ryan: «cuando aparece una nueva variante, tiende a ser más transmisible porque debe competir con las variantes previas», puntualizó.
El médico irlandés también pronosticó que ómicron sustituirá gradualmente a delta, la variante dominante actualmente, detectada inicialmente en India y también más contagiosa.
Ryan, por último, enfatizó que la nueva variante todavía es coronavirus y debería lucharse con las mismas medidas: vacunas, mascarillas y distancia física.
«El virus no ha cambiado su naturaleza. Puedo haber cambiado en cuestión de eficiencia, pero no ha cambiado el juego. Las reglas son todavía las mismas», concluyó.