La UE, Estados Unidos y Japón aprobaron más sanciones a Rusia

De esta manera, «gran parte del mundo» castiga al Gobierno de Vladmir Putin por invadir a Ucrania.

La Unión Europea (UE), Estados Unidos y Japón adoptaron nuevos paquetes de sanciones a Rusia por invadir a Ucrania, que en el primer caso alcanzan a instituciones y a personas, y en los dos últimos, solamente a funcionarios.

La presidencia rotativa del Consejo Europeo, actualmente a cargo de Francia, informó en Twitter que los representantes de los países del bloque en Bruselas lograron el acuerdo «para un cuarto paquete de sanciones a personas y empresas implicadas en el asalto a Ucrania».

La lista de las personas sancionadas ya fue publicada, en el Diario Oficial de la UE, para que entre en vigor.

Más temprano, el jefe de la diplomacia europea, el español Josep Borrell, anticipó en conferencia de prensa que estaban «finalizando la coordinación del cuarto paquete de sanciones que afectarían a sectores de economía y a varios individuos».

Anteriormente, la UE sostuvo que el nuevo paquete de sanciones, además de restricciones a individuos, incluiría «el cese de exportaciones a Rusia de artículos de lujo, de inversiones en el sector energético y otras medidas en la industria metalúrgica».

Casi en simultáneo, Estados Unidos sancionó al director de la Guardia Nacional de Rusia, Victor Zolotov, y al director de la Agencia Federal para la Cooperación Técnico-Militar, Dmitri Shugaev, entre otros.

Las penalidades incluyen, además, a ocho viceministros de Defensa: Alexei Krivoruchko, Timur Ivanov, Yunus-Bek Evkurov, Dmitri Bulgakov, Nikolai Pankov, Yuri Sadovenko, Ruslan Tsalikov y Guenadi Zhidko, reveló el Departamento de Estado en un comunicado.

También alcanzan al director general de Rosobobonexport -la principal firma estatal de intermediación para las exportaciones y las importaciones de material para la defensa-, Alexandr Mijeev.

Paralelamente, Japón sancionó a 17 ciudadanos rusos, entre ellos el líder del Partido Comunista, Guenadi Ziuganov, y los diputados de esa fuerza Yuri Afonin, Evgueni Besonov, Leonid Kalashnikov, Vladimir Kashin y Nikolai Kolomeitsev.

Además, están incluidos el presidente del directorio del grupo de empresas Renova (dedicado a aluminio, petróleo, energía y telecomunicaciones), Viktor Vekselberg, y a varios parientes del multimillonario Yuri Kovalchuk.

«Las medidas implican el congelamiento de todos los activos que esas personas tuvieran en Japón, así como la prohibición de cualquier transferencia de dinero a ellas», detalló la cancillería japonesa.

 

Rusia, furioso

Moscú acusó a los países occidentales de intentar provocar una cesación de pagos artificial con las sanciones que congelan sus activos en el extranjero.

«Las declaraciones según las cuales Rusia no puede cumplir con sus obligaciones con respecto a su deuda pública no se corresponden con la realidad», afirmó el Ministerio de Finanzas ruso.

Además, aseguró que el congelamiento de las cuentas en divisas del Banco de Rusia y del gobierno «puede considerarse como el deseo de los países extranjeros de provocar un default artificial».

Las nuevas sanciones de la UE podrían derivar en el embargo de bienes de varios magnates rusos, incluyendo yates y mansiones.

El Reino Unido y Canadá ya incluyeron a Román Abramóvich en sus listas de ciudadanos rusos sancionados, e incluso el primero paralizó un intento del magnate de vender la propiedad de Chelsea.

La razón declarada para sancionar a Abramovich -cuya fortuna la revista Forbes estimó en 12.400 millones de dólares- es que se trata de «un oligarca ruso que tiene vínculos estrechos y prolongados con (el presidente) Vladimir Putin y que le proporciona una fuente sustancial de ingresos a su gobierno», según las fuentes diplomáticas de la UE.

Por su parte, el comisario europeo de Comercio, Valdis Dombrovskis, señaló: «No hay nadie intocable; como verán, esta lista de oligarcas se amplía continuamente, pero no solo con magnates, sino también funcionarios».

Dombrovskis añadió que personas consideradas «activas en la maquinaria de propaganda de Rusia también están en la lista».

 

Tambalea la economía rusa

Analistas y organismos pronostican que la economía de Rusia se contraerá drásticamente debido a las sucesivas rondas de sanciones impuestas por la UE, Estados Unidos y otros aliados, y que tienen como objetivo principal al Banco Central ruso.

Con anterioridad ya se habían definido sanciones contra Rusia que incluyen su desconexión parcial del sistema financiero Swift, la inmovilización de las reservas internacionales de su banco central y, en el caso de países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Australia, el embargo sobre la importación de petróleo procedente de ese país.

Rusia se enfrenta a varias obligaciones de deuda en divisas que vencen a partir de mañana y también en abril.

En tanto, las sanciones recientemente impuestas provocaron una fuerte devaluación del rublo con respecto al dólar, del orden del 60%.

Los eurobonos emitidos desde 2018 se pueden reembolsar en rublos, pero no es el caso del primer vencimiento previsto para mañana que consta de un reembolso de 117 millones de dólares.

«La parte que impone las sanciones decidirá el default ruso en 2022», manifestó Elina Ribakova, economista jefe adjunta del Instituto Internacional de Finanzas (IIF).

Por otro lado, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, indicó: «Rusia tiene el dinero para pagar su deuda, pero no tiene acceso a él. Lo que más me preocupa es que habrá consecuencias más allá de Ucrania y Rusia».

Cerca de 300 grandes empresas internacionales anunciaron desde fines de febrero la decisión de suspender sus negocios en y con Rusia.

Para realizar transacciones con empresas nacionales y de los países incluidos en la lista, las entidades rusas tendrán que solicitar el visto bueno de la comisión gubernamental para el control de inversiones extranjeras.

Según la base de datos del portal especializado Castellum.AI, Rusia es ahora el país más sancionado del mundo ya que desde mediados de febrero pasado se activaron más de 3.600 nuevas medidas restrictivas.