Spirit y Frontier Airlines anunciaron una fusión de US$ 6.600 millones, una combinación de compañías de bajo costo que crearía la quinta mayor aerolínea de Estados Unidos, detrás de American, Delta, United y Southwest Airlines, que controlan alrededor del 80% del tráfico aéreo del país.
Las compañías no han informado aún bajo qué marca volarán ni quién dirigirá la gestión de la nueva aerolínea.
La empresa, que combinada ofrecería más de 1.000 vuelos diarios a más de 145 destinos, superaría a JetBlue y Alaska Air en el número de millas voladas por los pasajeros de paga, según las estadísticas de 2021.
«Esta operación se centra en la creación de un competidor agresivo de tarifas ultrabajas para servir aún mejor a nuestros clientes, ampliar las oportunidades de carrera de los miembros de nuestro equipo y aumentar la presión competitiva, lo que se traduce en tarifas más favorables para el público que vuela», sostuvo el CEO de Spirit, Ted Christie.
Según la empresa de análisis de la aviación Cirium, de las 2.832 rutas combinadas, ambas aerolíneas solo cubren actualmente 519 rutas.
Eso equivale al 18% de sus rutas, lo que sugiere que la combinación tendrá un impacto limitado en la reducción de la competencia para los pasajeros.
Pérdidas millonarias
Al igual que la mayor parte del sector aéreo estadounidense, Spirit y Frontier sufrieron pérdidas en los dos últimos años debido a la caída del transporte aéreo durante la pandemia de coronavirus.
El lunes Spirit informó de una pérdida en 2021 de US$ 440,6 millones, excluyendo factores especiales, como la ayuda federal que se destinó a todas las aerolíneas estadounidenses.
Esto supuso una mejora con respecto a los US$ 719,6 millones que perdió por este concepto en 2020.
Frontier, en tanto, reveló que perdió US$ 299 millones sobre en 2021, más o menos lo mismo que en 2020.
Pero los ingresos combinados de las dos aerolíneas en el cuarto trimestre bajaron solo un 2% respecto a sus ingresos combinados en los últimos tres meses de 2019.
Eso está mucho más cerca de los niveles previos a la pandemia que en las cuatro principales aerolíneas.
Gran parte de eso se debe al hecho de que dependen principalmente de los viajeros de ocio, no de los pasajeros de negocios, que fueron más lentos en volver a volar.
Tarifas baratas, aprobación baja
La combinación reuniría a dos aerolíneas que tienen tarifas básicas muy bajas, pero que cobran a los pasajeros un suplemento por la mayoría de las cosas, incluyendo el equipaje de mano.
Aunque a sus pasajeros les gustan las tarifas bajas, a muchos no les gusta la experiencia de volar en estas aerolíneas.
Spirit fue, por mucho, la compañía con más quejas de los pasajeros, con 13,25 quejas por cada 100.000 pasajeros, según las estadísticas de enero a septiembre de 2021 del Departamento de Transporte de Estados Unidos.
JetBlue fue la segunda compañía con más quejas, con 6,85, mientras que Frontier fue la tercera del sector, con 5,76.
Frontier tuvo, además, el peor índice de quejas en el mismo periodo de 2020, cuando registró 60,24 quejas por cada 100.000 clientes.
Spirit y Frontier también tuvieron los peores índices de satisfacción de los clientes del sector, según el Índice de Satisfacción de Clientes de Estados Unidos.
Frontier, en problemas
Frontier sufrió ayer algunos problemas de servicio, poco después de anunciar la fusión prevista.
Un problema tecnológico provocó la suspensión temporal de todos sus vuelos, según informó la FAA.
«A primera hora de hoy, experimentamos un problema tecnológico que provocó algunos retrasos y cancelaciones de vuelos», reveló Frontier en un comunicado.
«El problema fue identificado y resuelto. Estamos trabajando para restablecer nuestro itinerario de vuelos para el resto del día», completó la compañía.
Obstáculos reglamentarios
Aún no se sabe si la fusión será aprobada por los reguladores antimonopolio federales. El gobierno de Joe Biden adoptó un enfoque mucho más agresivo en cuestiones antimonopolio. Recientemente, bloqueó una alianza entre American y JetBlue que no llegó a ser una fusión completa.
Aumentar la competencia en el sector de las aerolíneas es una de las cuestiones que la administración citó como prioridad.
Los ejecutivos implicados en la propuesta de acuerdo Spirit-Frontier dicen que creen que la fusión traerá más competencia al sector.
«Este es el tipo de transacción que la administración debería apoyar», subrayó Bill Franke, presidente de la junta directiva de Frontier y socio gerente de Indigo Partners, accionista mayoritario de Frontier.
«Es beneficioso tanto para los consumidores como para los empleados y las comunidades a las que sirven las aerolíneas. Y al final del día, incluso en combinación, estas dos aerolíneas controlarán menos del 10% del mercado», agregó.
Fusiones en los últimos 25 años
El sector de las aerolíneas de Estados Unidos se modificó ampliamente por las fusiones en los últimos 25 años.
Las cuatro mayores aerolíneas actuales se formaron a partir de una serie de uniones de 10 compañías aéreas.
Esta sería la primera fusión de aerolíneas de Estados Unidos desde que Alaska Air adquirió Virgin America en 2016.
El valor de US$ 6.600 millones de la operación incluye la deuda asumida, así como los arrendamientos de aviones. El valor de las acciones y el efectivo que se intercambian sería de US$ 2.800 millones, según el precio al cierre de operaciones del viernes.
Frontier sería la aerolínea compradora en esta operación, ya que los accionistas de Spirit recibirían 1,9126 acciones de Frontier más US$ 2,13 en efectivo por cada una de sus acciones.
Esto representaría una prima de aproximadamente el 20% sobre el precio de cierre del viernes.
Sin embargo, las acciones de Spirit solo subieron un 13% en las operaciones, mientras que las de Frontier apenas variaron, lo que sugiere la incertidumbre de los inversores respecto a la conclusión de la operación.