Las economías de América Latina crecerán un 2,1% en 2022

Se verán afectadas por tres factores: el mundo crecerá menos, el precio del dinero prestado y el precio de las materias primas.

Las economías en América Latina crecerán un 2,1% en el 2022, poco menos de la mitad de lo que lo hará el mundo (4,9%), según las proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Panamá liderará ese crecimiento, mientras que Brasil ocupará el último lugar de la lista, de acuerdo con el mismo informe.

Ahora, si en 2021 la economía mundial logró salir del pozo en el que había caído en 2020, este año deberá ponerse de pie.

Muchas de las heridas causadas por la pandemia del Covid-19 fueron tratadas por los gobiernos con gigantescos paquetes de rescate fiscal que inyectaron a las economías locales un flujo importante de dinero.

Lo mismo hicieron los bancos centrales bajando las tasas de interés para estimular el crecimiento y comprando bonos soberanos para sobrevivir a una pandemia que, tras el inicio de la vacunación, cede poco a poco, aunque la situación aún es bastante complicada.

Ahora, la ola de estímulos fiscales y monetarios para enfrentar la emergencia está llegando a su fin y muchos países se quedaron con las arcas medio vacías, con más pobreza y altos niveles de deuda pública.

 

¿Se viene un 2022 desafiante?

Sí, particularmente en aquellos países vulnerables, donde la vacunación va más lenta y cuyas economías arrastran las heridas abiertas de un virus que se niega a desaparecer.

La economía latinoamericana crecerá solo 2,1% este año, según las últimas proyecciones de la Cepal, con Panamá liderando la recuperación y Brasil en el último lugar de la lista.

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Esto ocurre en medio de severas disrupciones en las cadenas de suministro que mueven los productos desde las fábricas chinas al resto del planeta, junto con una ola global de inflación, que en Estados Unidos llegó a 7%, el nivel más alto en los últimos 39 años.

Es la misma ola inflacionaria que en países como Brasil y México alcanzó su máximo en 20 y 18 años respectivamente, con el aumento sostenido en el precio de la energía y los alimentos.

Se aproxima una fuerte desaceleración del crecimiento, mientras existen bajos niveles de inversión y productividad, y una lenta recuperación del empleo, con poco espacio para las maniobras fiscales, en un contexto de un previsible aumento de las tasas de interés y de depreciaciones de las monedas locales.

 

Los tres factores que influirán en las economías latinoamericanas en 2022

 

1) El mundo crecerá menos.

El crecimiento mundial previsto para 2022 será menor que el del año pasado, acercándose a un 4,9%, según las proyecciones de la Cepal.

En ese contexto, los dos mayores socios comerciales de Latinoamérica, Estados Unidos y China, seguirán esa tendencia de desaceleración económica, afectando la recuperación de los países de la región.

Por lo pronto, es probable que los cuellos de botella en las cadenas de suministro persistan por varios meses, acelerando los costos del transporte marítimo y haciendo más lento el flujo del comercio internacional.

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2) El precio del dinero prestado.

Las condiciones financieras serán más restrictivas en la medida que las presiones inflacionarias persistan.

Si continúa el aumento en el costo de la vida, es probable que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed, por sus siglas en inglés) y los bancos centrales de otros países ricos suban las tasas de interés para controlar la situación.

Tasas de interés más altas o la reducción de la compra de activos por parte de los bancos centrales podrían generar volatilidad en los mercados financieros y crear dificultades en las economías emergentes y en desarrollo.

Lo que ocurre es que cuando las tasas suben en los países desarrollados, los inversores mueven sus capitales hacia ellos desde regiones como América Latina porque les resulta más rentable.

Así, los países de la región tienen que pagar más intereses en el momento de pedir dinero prestado en el exterior.

Por otro lado, cuando suben las tasas de interés en Estados Unidos uno de los efectos que se producen es que el dólar se aprecia en relación con las monedas locales de los países de la región.

 

3) El precio de las materias primas.

El año pasado el precio de las materias primas registró un fuerte aumento, lo que favoreció a varios países exportadores de commodities de Latinoamérica.

Sin embargo, ese gran impulso no se repetiría este año, de acuerdo con las proyecciones de la Cepal.

De hecho, se prevé que se mantengan en el nivel en el que están actualmente o que experimenten una leve caída respecto a 2021.

Los países que más se beneficiaron con el alza en los precios de las materias primas fueron los exportadores de hidrocarburos.

Por el último, uno de los mayores desafíos que enfrentará la región en 2022 es reducir la inflación sin dañar el crecimiento.