Sentirte increíble definitivamente es cuestión de adoptar buenos hábitos para mejorar la salud femenina, sí o sí. Así ha quedado claro tras numerosos estudios y avances científicos que nos comprueban que el bienestar siempre se logra mediante una rutina de cuidado meticulosa, constante y personalizada.
Ten una rutina de skincare y pelo personalizada
La salud de la piel y el cabello importan ¡y mucho! Por ello, las rutinas especializadas para el cuidado capilar y cutáneo son indiscutibles cuando de salud se trata. Lo ideal es comenzar visitando a un dermatólogo que te ayude a definir tu tipo de cutis y melena, sus necesidades y la mejor forma de cuidarlos a través de productos avalados por expertos.
Elige a tu ginecóloga de cabecera
Sin lugar a dudas, darte a la tarea de elegir a una ginecóloga de confianza es de los mejores hábitos para mejorar tu salud femenina por los que puedes adoptar. Desde luego, no es de sorprendernos que sea de esta manera, pues las hormonas están completamente involucradas en múltiples funciones corporales, incluso repercutiendo en ámbitos mucho más allá de la sexualidad, fertilidad, embarazo y ciclo menstrual.
No te saltes los check ups médicos
Contrario a lo que podrías pensar, las revisiones médicas no son exclusivas para los momentos de enfermedad. De hecho, la mejor forma de prevenir y tratar a tiempo cualquier tipo de afección, es acudiendo a revisiones médicas periódicas, que aseguren un estilo de vida mucho más saludable.
Haz ejercicio
Más allá de los beneficios físicos meramente estéticos, hacer ejercicio regularmente es uno de los buenos hábitos para mejorar la salud femenina en todo aspecto. Basta con realizar entre 30 y 60 minutos de actividad física diaria, ya sea a través de una rutina de ejercicio sencilla o bien, mediante actividades deportivas o artísticas que pongan en marcha todo el cuerpo, para notar excelentes resultados.
Toma suficiente agua
Podrá parecer obvio, pero la realidad es que no siempre lo cumplimos al pie de la letra, aunque se trata de un hábito indispensable para la salud. De hecho, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo ideal es beber 35 ml de agua al día por kilo de peso, que en total resulta ser un aproximado entre 1.5 y 2.5 litros, tomando en cuenta desde las características propias así como el clima y la rutina.
Fuente: Glamour