El presidente de Francia y candidato a la reelección para los comicios del 10 abril, Emmanuel Macron, presentó su proyecto para una Francia «más independiente» a nivel militar, agrícola y energético, inspirado por las lecciones de la pandemia de coronavirus y la invasión de Rusia a Ucrania.
«Es un programa cuyo objetivo es proteger a nuestros compatriotas, nuestra nación y emancipar a todos», resumió el líder francés, en conferencia de prensa en las afueras de París, donde advirtió de eventuales «futuras crisis», informó la agencia de noticias AFP.
Entre los puntos del proyecto de Macron, quien retomó su perfil más liberal tras un mandato sacudido por las crisis sociales y la pandemia, prometió bajadas de impuestos por uno 16.600 millones de dólares y un retraso de la edad jubilatoria.
El mandatario francés reiteró su intención de alcanzar la neutralidad de carbono en 2050 y reducir su dependencia del gas y petróleo, con el impulso de su principal fuente de electricidad, la energía nuclear y las renovables.
Otras de sus prioridades son alcanzar un mayor interés de los jóvenes por la agricultura y más producción, así como el desarrollo de industrias «100% francesas» en sectores como las renovables o los vehículos eléctricos.
En paralelo, y en el marco de la guerra en Ucrania, el líder francés celebró su política de reanudar el aumento del gasto militar, que superó en 2020 el 2% del PBI y prometió subirlo más para «poder enfrentar una guerra de alta intensidad».
Retrasar la edad jubilatoria
El ex banquero busca retomar su agenda reformista, con su impopular propuesta de retrasar la edad de jubilación a los 65 años.
«Es normal, sobre todo teniendo en cuenta la situación actual de las cuentas públicas y de la realidad, que trabajemos más», aseguró, tras subrayar ante 350 periodistas la calidad de los cuidados en una sociedad que envejece.
El ex ministro de Economía prometió sanear la deuda del 113% del PBI, con la reducción del déficit por debajo del límite europeo del 3% para 2027, pese a que sus promesas electorales cuestan unos 55.500 millones de dólares anuales.
Unos 16.600 millones corresponden a rebajas de impuestos a empresas y hogares; otros 16.600 millones provendrían de las reformas laboral y de pensiones, y la simplificación administrativa, y unos 22.000 millones restantes saldrían de reducir el costo de funcionamiento del Estado.
Macron también aspira a lograr el «pleno empleo» en el próximo lustro; la educación y la sanidad serán dos de sus prioridades, el acceso al permiso de residencia contará con un examen de francés y la necesidad de probar una integración profesional, y propuso reforzar el control fronterizo.
Los números son buenos
Según un reciente sondeo de Harris Interacive, lideraría la primera vuelta con 30% de intención de voto, seguido de la ultraderechista Marine Le Pen, con un 19,5%, y el izquierdista Jean-Luc Melenchon, con un 13,5%.
Macron se convirtió en 2017, con 39 años, en el presidente electo más joven de Francia con una agenda reformista, europeísta y liberal, pero las crisis sociales, la pandemia y la guerra en Ucrania le obligaron a revisarla.
Ahora y de cara a un nuevo mandato hasta 2017, el líder planea profundizar los puntos desplegados en los últimos meses, como el avance hacia una Francia menos dependiente de terceros países, dentro de una Unión Europea (UE) «más fuerte», explicó, según la agencia francesa.
La primera vuelta de los comicios serán el 10 de abril y, en caso de que nadie obtenga la mayoría absoluta de los votos, habrá un balotaje el domingo 24 de abril.