Los colombianos Julián Vázquez de 7 años y Lindelia Vásquez de 47 años murieron este martes 12 de agosto en el río Hudson de la ciudad de Nueva York cuando el barco en el que viajaban se volcó y las víctimas cayeron al agua.
En el bote viajaban, en total, 12 pasajeros. Sin embargo, los únicos que perdieron la vida fueron los dos turistas colombianos que eran madre e hijo.
Por su parte, varios de los otros tripulantes resultaron con algunas afectaciones en su salud como el capitán del barco, quien se encuentra en estado crítico según reportaron las autoridades.
El pequeño Julián fue sacado inconsciente de las aguas, mientras que los socorristas adelantaban labores de resucitación cardiopulmonar que, desafortunadamente, no rindieron frutos y el infante perdió la vida casi que instantáneamente. No obstante, el niño y la mujer fueron llevados al Hospital Roosvelt, pero tampoco hubo resultado y ambos se despidieron de este mundo.
Por ahora, se siguen investigando las causas por las que se volcó el barco, mientras que los organismos de socorro acudieron al lugar de los hechos para atender a los heridos y realizar los respectivos levantamientos de las víctimas mortales.
Algunos testigos aseguraron que la madre del pequeño estaba muy angustiada y que escucharon que ella gritó “¡Ese es mi hijo!” cuando se percató que lo estaban reanimando.
Es más, otras personas que presenciaron el triste suceso, dijeron que los policías le pidieron a la mujer que no interfiriera en las labores de reanimación que le hacían a su hijo.
De acuerdo con lo que informó la Policía neoyorquina, los hechos ocurrieron hacia las 2:45 p.m., hora local, mientras que los pasajeros quedaron debajo de la embarcación, lo que propició a que se generara la emergencia que hoy enluta a una familia de origen colombiano.
La jefa de policía, Keechant Seewell, aseguró que la tragedia “podía haber sido mucho peor” si no fuera por la rápida reacción de dos ferris de transporte local entre muelles que acudieron a socorrer a los tripulantes y rescataron a nueve de ellos.
El muelle en el que ocurrió la tragedia era el número 86 frente a Manhattan, que es uno de los principales atractivos de la llamada gran manzana y que está frente al portaaviones USS Intrepid; allí, arribó el dueño del barco, que se movilizaba detrás del barco en una moto de agua, y quien se mostró muy triste y conmovido por la muerte de esa mamá colombiana y de su pequeño.
Dentro de las hipótesis del porqué se volcó el bote está la de sobrecarga, por lo que las autoridades realizan una investigación exhaustiva que permita identificar lo sucedido. “Nuestros corazones están con un grupo de personas que simplemente estaban usando el agua en nuestra ciudad”, dijo el alcalde Eric Adams en una conferencia de prensa. “Este es un momento devastador para ellos y para los que formaban parte de las familias que estaban allí”, agregó el mandatario.
Además, felicitó a los equipos de emergencia, lamentó las muertes y recordó que el agua “puede ser un lugar peligroso”, por lo que pidió precaución para quienes participen en actividades acuáticas en los ríos o playas de la ciudad este verano.
Por ahora, se desconoce si el Gobierno de Colombia mediante la Cancillería o la Embajada están al tanto del triste suceso y están colaborando para las exequias de los dos colombianos o su eventual repatriación.
Fuente: Infobae