El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, exigió ante la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) que Estados Unidos y la Unión Europea «levanten sus criminales sanciones contra la economía y la sociedad venezolanas», y llamó a la comunidad internacional «a apoyar el proceso de diálogo que lleva a cabo su gobierno con la oposición».
«Ratificamos nuestro pedido y exigencia a que se levanten todas las sanciones criminales contra la economía y la sociedad de Venezuela por parte de Estados Unidos de Norteamérica y los Gobiernos de la Unión Europea. Lo hacemos con la razón y la moral que nos asiste y en nombre de 30 millones de venezolanos y venezolanas», sostuvo Maduro durante un discurso pregrabado que se mostró en la sede de la Asamblea General.
Y agregó: «Las sanciones suponen una arremetida feroz contra el derecho a comprar lo que necesita su país y contra el derecho a vender lo que su nación produce».
«Las penalidades van acompañadas de la persecución de las cuentas financieras de la nación, así como del embargo de su oro, lo que ha bloqueado miles de millones de dólares en cuentas bancarias en Estados Unidos, Europa y otras regiones», describió el mandatario venezolano.
Maduro además denunció que esa «campaña feroz se desata desde las élites que han gobernado Estados Unidos, incluso con complicidad desde las élites que dirigen organismos en Europa y otros lugares», puntualizó.
En otro tramo de su exposición el presidente de Venezuela destacó las conversaciones con la oposición que desde hace unas semanas se llevan a cabo en Ciudad de México, y agradeció a su presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y a los gobiernos de Noruega, Rusia y Países Bajos.
«Ahora pido todo el apoyo de las Naciones Unidas para que este proceso de diálogo avance hacia nuevos acuerdos parciales y un acuerdo global de fortalecimiento de la paz y la soberanía», aseveró.
Maduro, por último, calificó la mesa de diálogo abierta en México «de muy importante» y destacó que esta iniciativa «busca la vuelta a la política, la Constitución y el camino electoral de los sectores opositores más extremistas que estuvieron buscando un golpe de Estado en Venezuela, propiciaron una invasión extranjera y prepararon planes magnicidas para asesinarlo».