El marketing digital se convirtió en una de las herramientas más importantes para potenciar un negocio o una marca, ya sea para emprendedores pequeños o medianos o grandes empresas.
Quizá uno de los motivos principales del éxito del marketing digital sea la cantidad de tiempo que las personas pasan en frente de la pantalla, siempre online.
Si bien el marketing digital es una práctica relativamente nueva, lo cierto es que algunas empresas supieron aprovechar esta nueva oportunidad y crear una fuerte presencia en línea.
También lo es que hoy no solamente basta con «estar online»: en estos tiempos digitales podría decirse que internet es una pista de carreras en donde las empresas van a toda velocidad hasta alcanzar el mayor número de consumidores.
Entonces, para lograr una estrategia efectiva de marketing es necesario un plan estratégico que se focalice sobre los siguientes puntos: incrementar la visibilidad de la marca; segmentación del público objetivo; personalización para crear mensajes persuasivos; datos de campañas en tiempo real; y nivelar el campo de juego, las cinco claves.
Visibilidad para la marca
Hoy en día, la mayor parte de las empresas están «en línea», ya sea mediante un sitio web o presencia en redes sociales. Pero tenerla no siempre significa que el público objetivo sepa del negocio, servicios y/o producto. Es por eso, que es importante entender qué quiere decir el término visibilidad online.
Visibilidad online es la predisposición que tiene un sitio web de ser encontrado por las personas adecuadas. Una empresa tiene visibilidad online cuando su público objetivo sabe de su existencia, dónde encontrarla y qué es lo que ofrece.
Para que una marca adquiera visibilidad es importante el uso correcto de técnicas y herramientas específicas del marketing digital que ayudarán a crear reconocimiento de marca: marketing de contenidos; social media; campañas SEM (publicidad en línea); y email marketing.
Un claro ejemplo de la importancia de darle visibilidad online a la marca es Pinterest, una pequeña empresa que llegó a tener reconocimiento en todo el mundo gracias a cómo posicionó su identidad en el mundo digital y en la manera que utilizó todas las herramientas virtuales.
Segmentación del público objetivo
Utilizando herramientas de marketing tradicional se puede difundir una marca de manera masiva, pero no siempre con éxito.
Es que es fundamental llegar al público correcto: conocer su edad, gustos, ingreso medio y zona geográfica donde vive.
Si bien es cierto que no conociendo ninguna de todas estas variables y categorías, el anuncio publicitario puede dar muy buenos resultados, también lo es que sabiéndolo las posibilidades de tener éxito aumentan.
A diferencia del marketing tradicional, el marketing digital ofrece técnicas de segmentación más precisas y refinadas, principalmente porque opera sobre plataformas y aplicaciones conectadas a internet: una red de más de 4.5 billones de personas donde gracias a la facilidad de recolección de datos, se pueden conocer características y comportamiento de los usuarios online.
Un gran ejemplo de la dimensión del público al que se puede llegar es la plataforma de publicidad online de Google -Google Ads-, que permite conectar al 90% de los usuarios conectados a Internet en todo el mundo, en millones de sitios web, páginas de noticias, blogs y sitios de Google como Gmail y YouTube.
En la actualidad, una de las herramientas preferidas por los marketers en todo mundo, tanto por su versatilidad como por las funcionalidades a nivel de segmentación es Facebook Business, una plataforma que tiene una llegada a 1.600 millones de personas y que permite crear anuncios publicitarios y dirigirlo a grupos de personas en una ciudad en particular o combinar varias ciudades, regiones y estados del mundo, y también segmentar por edad y género.
Ahora bien, si el proyecto necesita de un alto impacto visual, quizá lo ideal sea explorar también la publicidad en Instagram, una red social que cuenta con más de 1.000 millones de usuarios activos al mes.
Personalización para crear mensajes persuasivos
En el punto anterior se mencionó la importancia del marketing digital en lo que respecta a la segmentación. ¿Pero cómo se hace para que el contenido creado sea efectivo, es decir genere el mayor número de clientes potenciales y aumenten las ventas? La respuesta es la personalización.
Hace que el mensaje que se quiere transmitir sea más persuasivo, en el sentido más noble de la palabra. Cuando el mensaje es verdaderamente convincente, tiene tanto la fuerza como la sutileza para crear un vínculo emocional con el público objetivo, mejorando así la experiencia del cliente, incrementando la fidelidad y el posicionamiento de la marca.
La personalización es una herramienta que se puede utilizar en diversos canales: emails, redes sociales, e incluso ads.
Por ejemplo, el Mailchimp: desde ahí se pueden enviar cadena de emails con el fin de informar y promocionar el negocio o la marca de una manera personalizada.
El texto del email permite usar tags, que son variables que se pueden utilizar para reemplazar por atributos como nombre de la persona, apellido, documento de identidad o cualquier otro valor que se quiera personalizar. Según los extensos datos de MailChimp, los suscriptores tienen un 14% más de probabilidades de abrir correos electrónicos que están personalizados.
Otro ejemplo es LinkedIn Marketing Solutions, la herramienta de publicidad de la red social LinkedIn. A la hora de crear una campaña publicitaria, ofrece un número increíble de variables para segmentar al lúblico lo más posible y así crear mensajes superpersonas: tamaño de la empresa, intereses de los miembros, título profesional, habilidades, lugar de radicación, intereses, entre otros.
Por último, también está Facebook Ads, una herramienta que permite crear una audiencia de acuerdo a los gustos o la profesión de los usuarios.
Datos de campañas en tiempo real
Quizá una de las ventajas más grandes del marketing digital sobre el tradicional es la posibilidad de ver resultados en tiempo real. Si una marca lanza una campaña de ads en Facebook, al día ya puede ver el costo por click o conversión. A la hora de hacer una campaña de mailing, se puede observar el porcentaje de usuarios que abrieron el correo, cuantos hicieron click y quienes respondieron.
El mundo digital ofrece multitud de programas para analizar acciones de marketing y ver rápidamente si están produciendo los resultados esperados. Cada acción se puede medir en el corto plazo y -gracias a ello- se puede adaptar a la estrategia de marketing si es necesario.
Una de las herramientas de medición estrella del marketing digital es Google Analytics: permite ver estadísticas de todo tipo sobre el sitio web y además medir datos como la cantidad de usuarios que lo visitan mensualmente, dónde se encuentran geográficamente (país e incluso ciudades), y los canales de dónde provienen estos usuarios (motores de búsqueda, redes sociales y tráfico referido).
Para las marcas que tienen un sitio web eCommerce, Google Analytics también permite ver estadísticas de la tienda online: facturación total del negocio, valor promedio de la orden, cantidad de órdenes, entre otros.
Además de Google Analytics, todas las grandes redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn, YouTube) proveen estadísticas generales sobre el crecimiento del canal, engagement de las publicaciones, y viralidad del contenido.
Esto ayuda a comprender mejor dónde se encuentra la empresa y qué tiene que hacer para ser más rentable.
Nivelar el campo de juego para las pequeñas empresas
A menudo es difícil para las pequeñas y medianas empresas competir con sus contrapartes más grandes, debido a un presupuesto y recursos limitados.
Es por ello que una de las ventajas más interesantes del marketing digital es que permite acortar la brecha existente entre los distintos tamaños de compañías.
Dicho de otro modo, las estrategias de marketing digital brindan a las pequeñas y medianas empresas la oportunidad de ser más competitivas.