El convenio en materia de salud firmado entre México y Cuba también incluye la adquisición de una vacuna anticovid para menores de edad.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), confirmó la contratación de más de 500 médicos cubanos para resolver la falta de especialistas que padece su país, bajo el argumento de que, en el periodo neoliberal, no se apoyó la educación pública y esto provocó una sangría en el sector.
«Durante muchos años se cerraron los espacios en las universidades públicas y se rechazaron a miles estudiantes con la mentira de que no pasaban el examen de admisión cuando en realidad solo se quiso que pudieran estudiar los que tenían dinero para pagar la colegiatura», denunció López Obrador.
«Dicha situación -señaló el mandatario- afectó en la formación de médicos generales y especialistas y, como consecuencia, hoy se tiene un déficit de personal a pesar de que se tengan hospitales para atender, sobre todo, a la población mexicana que habita las zonas más vulnerables», subrayó.
De igual manera, López Obrador y el presidente cubano Miguel Díaz-Canel firmaron un convenio de cooperación en materia de salud, que incluye la posibilidad de formación de médicos mexicanos en Cuba, para lo que se entregarán becas, y la adquisición de una vacuna anticovid desarrollada por el país caribeño para niños y niñas.
Esta fórmula es una de las tres desarrolladas y aprobadas en Cuba y tiene una efectividad superior al 90%, según las autoridades sanitarias nacionales, pero no confirmada por expertos externos independientes.
Además, el Gobierno cubano no adquirió vacunas en el mercado internacional ni forma parte del Mecanismo Covax creado con el auspicio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para favorecer un acceso equitativo a la inmunización en naciones de ingresos medios y bajos.
Un recuerdo del 2021
La decisión de López Obrador trajo el recuerdo de las acusaciones que, en septiembre de 2021, los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) hicieron contra el Gobierno por la contratación de médicos cubanos sin título para atender las necesidades derivadas de la pandemia de covid-19 en México, en el presunto caso de corrupción llamado «Cubagate».
En la investigación hecha por el líder de la bancada panista, Julen Rementería, afirmó: «No hubo una sola evidencia de que los 585 cubanos que el gobierno federal y el de la Ciudad de México trajeron a nuestro país para que se sumaran a la atención de la contingencia sanitaria ocasionada por el covid-19 contaran con título profesional».
Rementería, además, aseguró en el trabajo de investigación, el cual desató un escándalo en la política mexicana, que «el gobierno de López Obrador, el de Claudia Sheinbaum y el del presidente de Cuba orquestaron un fraude de 255.873.177 pesos al presupuesto de salud».
A partir de ello, el legislador del PAN insistió en que se realizó un fraude «por cientos de millones de pesos al presupuesto de salud y detalló que el 21 de abril del 2020, en plena crisis de la pandemia, el INSABI, a través de un convenio de colaboración, transfirió 135.875.815 pesos al gobierno de Claudia Sheinbaum para ayudarle en la crisis del covid».
De igual forma, en un informe de la Relatoría Especial sobre las formas contemporáneas de la esclavitud y de la Relatoría de Trata de Personas de la ONU se dejó constancia de la persecución permanente que sufren los profesionales de la salud que Cuba suma para sus misiones especiales que envía al exterior.
Se denunció, entre otras cosas, sometimiento obligatorio a las misiones, lo carente de los beneficios económicos, explotación laboral, vigilancia extrema, represalias por deserción y amenazas a la integridad física de los médicos voluntarios.
Por otro lado, los colegios de médicos también reprocharon que se destinen recursos económicos a personal médico extranjero, cuando muchos profesionales sanitarios mexicanos denunciaron escasez en equipos de protección frente al coronavirus.
«Es también motivo de indignación que se destinen recursos monetarios, de por sí limitados, erogando honorarios a personal extranjero de manera injusta, pagándoles un sueldo mayor al que percibe un médico especialista mexicano», coincidieron los profesionales de la salud.
