A solo días de la entrada en vigor de la reforma laboral para trabajadores de plataformas digitales, repartidores y conductores se movilizaron este martes en la capital mexicana para exigir claridad y diálogo ante la incertidumbre que rodea su futuro laboral. Tras meses de diálogo con la autoridad, aún no tienen certeza de cómo será el impacto de la nueva regulación en sus ingresos y están especialmente preocupados por cómo será el cobro de las cuotas a la seguridad social. «No todo lo que ganamos es para nosotros, pagamos gasolina, seguro, la moto, el carro… queremos que todo sea sobre ingreso neto, que es lo que dice la ley», afirman.
Desde tempranas horas de la mañana, cerca de 600 repartidores se concentraron frente a la sede nacional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicada en la calle Tokio, colonia Juárez. Con alrededor de 400 motocicletas y 25 vehículos, los manifestantes bloquearon tramos clave de Paseo de la Reforma, afectando el tránsito en dirección al Auditorio Nacional y generando cierres intermitentes en dirección al Centro, donde solo se mantuvo abierto el carril del Metrobús.
🚨 ¿Por qué hay tanto tráfico en y alrededor de Paseo de la Reforma?
Son repartidores de apps que se manifiestan pues no saben qué pasará con ellos con la entrada en vigor de la reforma que regulariza su trabajo en plataformas. pic.twitter.com/Sxz6BOM6Tx
— Pamela Cerdeira (@PamCerdeira) June 18, 2025
Aunque los trabajadores manifestaron estar de acuerdo con la regulación, dejaron claro que su demanda principal no es la mejora de condiciones laborales, sino la necesidad urgente de información clara y precisa sobre cómo se aplicará la reforma que entrará en vigor este 22 de junio.
“Queremos saber cuánto nos va a costar la reforma. quedamos de basarnos en el ingreso neto, hicimos varios estudios que la misma secretaría del trabajo nos pidió, y ahora resulta que van a tomar la decisión sin escucharnos e ignorando todo el trabajo que hicimos», señalaron los organizadores. La preocupación general es que las autoridades impongan medidas sin consultar a quienes realizan esta labor día a día, lo que podría impactar negativamente su sustento y la flexibilidad que hoy tienen.
El temor no es menor: la reforma implica un cambio estructural en la relación entre trabajadores y plataformas, pero hasta el momento, los detalles sobre el cálculo del ingreso neto, las nuevas obligaciones y las implicaciones reales para quienes reparten a diario siguen sin esclarecerse.
Preocupación femenina: sin respuestas, sin garantías
En una conferencia de prensa, integrantes del Colectivo de Conductoras y Repartidoras manifestaron su inquietud particular como mujeres trabajadoras. Denunciaron que, a menos de diez días de que la reforma entre en vigor, siguen sin saber cómo se les aplicará, y advirtieron que su modo de trabajo no se ajusta a un empleo tradicional de ocho horas.
«Trabajar en plataformas digitales nos permite generar ingresos y al mismo tiempo cuidar a nuestros hijos e hijas. Sin esa flexibilidad, muchas podríamos quedarnos sin sustento», explicaron. Además, reclamaron que ni en las mesas de trabajo encabezadas por el Secretario del Trabajo, Marath Bolaños, ni en otras instancias gubernamentales han recibido información concreta.
Desde noviembre de 2024, el colectivo ha solicitado a la presidenta Claudia Sheinbaum incorporar una perspectiva de género en la reforma. Piden que la Secretaría de las Mujeres, encabezada por Citlalli Hernández Mora, intervenga y defienda sus intereses para garantizar que las nuevas reglas no vulneren los derechos de cientos de mujeres que dependen de esta modalidad laboral para equilibrar ingresos y cuidados.
Llamado a las autoridades
Los trabajadores y trabajadoras reiteraron su disposición a colaborar con el Estado en el desarrollo de una regulación que los proteja sin comprometer su modo de vida. “No estamos en contra de la reforma, queremos que nos escuchen. No pedimos privilegios, pedimos ser incluidos y saber cómo se va a calcular nuestro ingreso neto”, insistieron los repartidores.
Mientras el reloj avanza hacia el 22 de junio, la exigencia común es la misma: información, inclusión y diálogo. De no obtener respuestas claras en los próximos días, no descartan nuevas movilizaciones.