México, con seis unicornios (empresas tecnológicas que alcanzan un valor de mil millones de dólares en alguna de las etapas de su proceso de levantamiento de capital), se consolidó como el principal destino emprendedor de Latino América para la expansión de operaciones de compañías de todo el mundo.
El 2022 será un año memorable para este ecosistema de emprendedores, que celebrará 20 años de trayectoria en el país apoyando diferentes iniciativas, y que fue pionera en abrir la conversación sobre la importancia del emprendimiento en el país, para el crecimiento de una nación.
«Estamos muy orgullosos de que, después de 20 años de trabajo ininterrumpido de Endeavor en México, hoy podamos cosechar lo que hemos construido y ver reflejados los frutos de este trabajo de manera concreta», sostuvo Vincent Speranza, director general de Endeavor México.
«Nuestra misión es promover el gen transformador y propiciar las condiciones necesarias para que emprendedores de todo el mundo encuentren en nuestro país un lugar donde hacer realidad sus sueños”, completó.
Durante estas dos décadas, entre 2002 y 2021, Endeavor seleccionó a 254 emprendedores en México, cifra que representa a 168 empresas.
Con el impulso y la recuperación de los emprendedores, se proyecta que las ventas de 2021 alcancen los 40.000 millones de pesos mexicanos (2 billones de dólares) y sumen más de 32.656 empleos directos y miles de indirectos adicionales.
El 2020 fue un año histórico para México, al registrar el nacimiento de su primer unicornio: Kavak, la famosa plataforma de compra y venta de autos usados.
Luego se agregaron Bitso, especialista en criptomonedas, y Clip, una fintech de pagos dirigida al sector de las Pymes. Ambas también impulsadas por Endeavor.
En conjunto, el valor de estos unicornios supera los 16 billones de dólares y entre ellos levantaron más del 50% del capital en los últimos 10 años (3.3 billones de dólares).
Los otros tres unicornios mexicanos son Konfío, un proyecto en crecimiento sostenible en el mercado, Clara, una startup especializada en la gestión de gasto empresarial, y finalmente Incode, una empresa de tecnología biométrica.
México se convirtió, de esta manera, en el destino número uno a nivel regional para expandir las operaciones, seguido de forma lejana por Colombia y Brasil.