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Nueva Constitución: Amarillos por Chile votarán «Rechazo»

Amarillos por Chile, movimiento que nació en febrero de este año como una iniciativa ciudadana liderada por el escritor y columnista Cristián Warnken y conformada por varias figuras del centro y la izquierda chilena, adelantaron que votarán la opción Rechazo en el plebiscito de salida de la nueva Constitución del 4 de septiembre próximo.

«Nada nos obliga a aprobar una Constitución mal hecha. Pero si es necesario cambiar la actual. Esperamos que un triunfo del Rechazo de paso a un gran acuerdo nacional para crear un nuevo texto constitucional», coincidieron sus integrantes, tras debatir sin descalificaciones, en un evento que se llevó a cabo en un salón del Hotel Torremayor, en Providencia.

El premio nacional y académico José Rodríguez Elizondo; la ex canciller y ex militante DC Soledad Alvear; el ex ministro de Hacienda Manuel Marfán; el dirigente de La Vega, Arturo Guerrero; la dirigente social Lucía Morales; el rector de la Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elórtegui; el ex senador y ex presidente del Partido Socialista Fulvio Rossi (ex PS); el integrante de la FEUC Cristóbal Palisson; el empresario Óscar Guillermo Garretón; y el ex ministro Javier Etcheverry fueron algunas de las personas que participaron del cónclave.

Amarillos por Chile, que ya suma más de 53 mil adherentes, finalmente anunció su opción por el Rechazo en el plebiscito.

«Nacimos como una instancia conformada por ciudadanos de centro y centroizquierda democrática, que votamos con esperanza por el Apruebo en el plebiscito de entrada y que esperábamos que la Convención propusiera al país una Constitución que recogiera las demandas y anhelos del pueblo de Chile expresadas en las movilizaciones pacíficas multitudinarias de octubre del 2019», reza el comunicado.

«Una Constitución que nos uniera, una Constitución que nos hiciera mirar al futuro, una Constitución profundamente democrática que rescatara lo mejor de nuestra tradición republicana constitucional y corrigiera lo que hubiera que corregir», continúa el texto.

Y agrega: «La estructura básica del borrador constitucional nos parece ajena a la realidad nacional y a su historia y compromete -desde nuestro punto de vista- las bases del Estado democrático de Derecho y del desarrollo económico y social».

«Hay que ser claros: el plebiscito de salida no es una elección entre la Carta Magna del 80 y la nueva Constitución, es sobre si aprobamos o rechazamos el texto que se nos presenta», remarca.

Y enfatiza: «No nos sentimos representados por el texto que será sometido a plebiscito en septiembre».

«Varias veces en la historia -sostiene la declaración- los chilenos hemos tenido que decir ‘no’ para avanzar a un futuro mejor. Lo hicimos en el plebiscito de 1988 y supimos encontrar un camino de salida institucional que nos llevó a la transición a la democracia, de la que nos sentimos orgullosos. Hoy decimos no a una Constitución que no nos representa. Nada nos obliga a aprobar una Constitución mal hecha», concluye el comunicado.

Los 6 puntos de Amarillos por Chile

1) Queríamos un reconocimiento a los pueblos originarios, pero no un Estado Plurinacional con Autonomías Territoriales Indígenas, que llegan a constituir un verdadero estatuto de ventajas frente a los chilenos y chilenas que no pertenecen a los pueblos indígenas.

2) Queríamos más y mejor democracia, pero no la eliminación del Senado y el debilitamiento de los frenos y contrapesos de un sistema de gobierno democrático y efectivo.

3) Queríamos mejoras del Poder Judicial, pero no su politización.

4) Queríamos descentralización efectiva del país, pero no un Estado Regional que incluye Autonomías Territoriales de tales características que amenazan con una fragmentación institucional.

5) Queríamos herramientas para enfrentar la inseguridad y violencia; en cambio, se elimina la posibilidad de decretar el estado de sitio por razones de conmoción interior y se suprime el «estado de emergencia», impidiendo restablecer el orden público cuando este se ve amenazado o violentado, como está ocurriendo actualmente en la macrozona sur.

6) Queríamos una Constitución que creara condiciones para generar más empleos y mejorar la calidad de vida de los chilenos y en cambio vemos el debilitamiento de las posibilidades para la inversión y el emprendimiento’.

Acuerdo nacional

Finalmente, Amarillos por Chile destacan que votarán con esperanza y esperan que el triunfo del Rechazo de paso a un gran acuerdo nacional «para aprendiendo de los errores cometidos en esta Convención seguir trabajando por la nueva Constitución que la inmensa mayoría anhela».

La ex canciller Soledad Alvear, una vez finalizada la reunión, llamó a «rechazar con esperanza para tener la Constitución que Chile se merece» y criticó «la eliminación del Senado y la creación de dos tipos de justicia».

En tanto, la dirigente social Lucía Morales enfatizó: «Hay claras omisiones en el texto constitucional respecto a la seguridad, que es una de las cuestiones que más está afectando a los barrios».

José Rodríguez Elizondo, por su parte, afirmó: «El eje de la plurinacionalidad es una cuestión que va en contra del interés de Chile y que lleva a la fragmentación de los Estados».

A su turno, el ex ministro Javier Etcheverry sostuvo: «El texto no enfatiza en cuestiones clave como la seguridad y relativiza los temas de propiedad. Este texto va a dividir a los chilenos y si triunfa por un escaso margen continuará la división del país».

El ex senador Fulvio Rossi, asimismo, aseguró: «Este texto no le habla a la inmensa mayoría de Chile. Esta es una Constitución hecha para una minoría. No se resuelven los problemas de exclusión de una minoría excluyendo a la mayoría de Chile. Hago un llamado a no tener miedo a salirse de la fila. Tengo amigos en el Partido Socialista que me dicen ‘este texto es muy malo para Chile, pero no puedo dar el paso’ Tenemos que tener el coraje para rechazar con esperanza».

No obstante, Cristóbal Palisson, coordinador de jóvenes de Amarillos por Chile, se mostró decepcionado. «Pese a votar por el Apruebo en el plebiscito de entrada, hoy siento decepción por el desarrollo que ha tenido la Convención», remarcó.

Por último, el escritor Mauricio Electorat manifestó: «Hay cuestiones positivas en el nuevo texto, pero cuestiones muy malas también. Como el sistema político, que es un unicameralismo de facto, lo que le confiere un poder tal a una mayoría parlamentaria, que el Presidente de turno va a poder hacer y deshacer como quiera», concluyó.