Las acciones de Wall Street volvían a caer este jueves, en medio de la creciente preocupación de los operadores por la solidez del sistema bancario estadounidense.
El S&P 500 bajaba un 0,5% en las primeras operaciones, mientras se agitaban varias fuerzas que mueven el mercado, desde la última subida de tipos del Banco Central Europeo hasta un informe que indica que la semana pasada se despidió a más trabajadores estadounidenses de lo esperado. El índice Dow Jones perdía un 0,8% mientras que el índice compuesto Nasdaq perdía un 0,2% alrededor de las 11 de la mañana, hora de Nueva York.
Los mayores descensos se registraron en el sector financiero, donde las acciones de PacWest Bancorp cayeron un 46,3%. La entidad ha estado sometida a un intenso escrutinio por parte de los inversores tras tres de las cuatro mayores quiebras bancarias de la historia de Estados Unidos. Por su parte, First Horizon (FHN) caía un 38%, afectada tanto por las turbulencias de la banca regional como por la rescisión de mutuo acuerdo de su acuerdo de fusión con Toronto-Dominion Bank (TD).
Wall Street ha estado a la caza de otros posibles eslabones débiles del sistema, que podría sufrir un rápido éxodo de los depósitos de los clientes a medida que el sector se enfrenta a unos tipos de interés mucho más altos. PacWest dijo durante la noche que está considerando sus opciones y que varios socios e inversores potenciales se han puesto en contacto con ella. También dijo que los depósitos de sus clientes principales han aumentado desde finales de marzo.
Las acciones de otros bancos pequeños y medianos también cayeron. Western Alliance Bancorp cayó un 22,4%, Comerica un 10% y KeyCorp un 9,1%.
En cuanto a First Horizon, sus problemas se dispararon después de que TD Bank Group dijera que no sabía cuándo podría obtener la aprobación de los reguladores para el acuerdo de fusión.
A principios de esta semana, los reguladores embargaron First Republic Bank y vendieron la mayor parte a JPMorgan Chase, con la esperanza de que eso pudiera reforzar la confianza en el sector. Las autoridades han subrayado que consideran que el sistema bancario es sólido y seguro, pero las preocupaciones no abandonan el mercado.
Los bancos se enfrentan a condiciones de negocio drásticamente diferentes ahora que los tipos de interés ya no están en mínimos históricos. La Reserva Federal anunció el miércoles su última subida, que situó su tipo de interés a un día entre el 5% y el 5,25% desde prácticamente cero a principios del año pasado.
La Reserva Federal ha subido los tipos al ritmo más rápido en décadas para reducir la elevada inflación. Pero lo hace ralentizando la economía, aumentando el riesgo de recesión y perjudicando los precios de las inversiones.
La preocupación ahora es que, aunque no caigan más bancos, la agitación del sector podría hacer que los bancos redujeran sus préstamos. Esto podría provocar una subida de los tipos, lo que asfixiaría aún más a la economía. Muchos inversores ya creen que la recesión llegará este mismo año.
Fuente: Infobae