Miles de personas se manifestaron en las calles de San Salvador en protesta contra el gobierno del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, días después de que su jefa de Gabinete, Carolina Recinos, fuera acusada por Estados Unidos de haber dirigido «un esquema de corrupción multimillonario en múltiples ministerios».
La manifestación, en la que participaron representantes de Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), comisiones de representantes de jueces salvadoreños, veteranos de guerra y diferentes organizaciones sociales, salió del parque Cuscatlán, en el oeste de San Salvador, y terminó en la plaza Gerardo Barrios, en el centro histórico de la capital.
La protesta, convocada desde redes sociales, logró una convocatoria similar a las registradas los pasados 15 de septiembre y 17 de octubre, cuando distintos sectores se unieron en rechazo a las políticas de la administración Bukele.
Pese a que los organizadores de la marcha denunciaron que la Policía y el Ejército habían establecido controles en rutas y accesos para impedir la llegada de manifestantes a la capital, la jornada transcurrió sin incidentes.
Hace pocos días, Recinos fue acusada por Estados Unidos de haber dirigido “un esquema de corrupción multimillonario en múltiples ministerios”.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos le retiró la visa y además anunció bloqueos a las propiedades e intereses de la funcionaria.
«No puede ser que ahora haya un Gobierno que se preocupe más por su imagen que por atender los problemas que a este país están afectando», aseguró la diputada opositora Dina Argueta presente en la movilización.
Por su parte, el presidente Bukele señaló que la convocatoria le generó “vergüenza ajena” y acusó al Gobierno de Joe Biden de estar detrás de las protestas.
«El Gobierno de Estados Unidos comete un error de concepto: no se puede levantar un muerto, por más millones de dólares que se inviertan. El Salvador no quiere volver al pasado”, tuiteó el mandatario salvadoreño.
Bukele compartió imágenes de la marcha que mostraban banderas de Estados Unidos junto a individuos presuntamente afines al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), una agrupación de discurso antiimperialista.
Los mensajes del presidente salvadoreño tensaron aún más la relación con Estados Unidos, tradicional aliado de El Salvador y principal destino de sus migrantes, cuyas remesas alimentan las arcas del país centroamericano.