Nuevos ataques de Rusia golpean más zonas civiles de Ucrania

La cuarta ronda de las conversaciones entre ambos países arrojó pocos avances.

Ucrania denunció hoy más bombardeos rusos contra blancos civiles, incluyendo dos que dejaron 21 muertos en una ciudad oriental, mientras que personas refugiadas en un teatro de la sureña ciudad de Mariupol destruido ayer por un ataque comenzaron a salir de debajo de los escombros, informaron autoridades.

En el inicio de la cuarta semana de invasión a Ucrania, Rusia señaló dijo que aún estaba lejos de un acuerdo con Ucrania para poner fin a su ofensiva, luego de que las partes celebraran ayer conversaciones por videoconferencia por tercer día consecutivo.

Se estima que miles de personas, entre civiles y militares, murieron en estos últimos 22 días en el marco del conflicto bélico.

De hecho, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) confirmó 691 civiles muertos y 1.143 heridos, aunque aclaró que la cifra real seguramente es mucho mayor.

Además, más de 3 millones de personas huyeron de Ucrania, en la mayor crisis de refugiados en Europa, por su magnitud y sobre todo por su velocidad, desde la Segunda Guerra Mundial.

La portuaria Mariupol fue una de las ciudades más golpeadas por el conflicto. Desde hace dos semanas está bajo ataques y un asedio ruso que la dejó sin agua, luz, calefacción y casi sin alimentos ni medicamentos.

Ayer, autoridades de la ciudad, que tiene 430.000 habitantes y da al mar de Azov, indicaron que una bomba rusa alcanzó un teatro en el que se refugiaban cientos de civiles, y que desconocían cuántas víctimas podía haber dejado el ataque.

Autoridades ucranianas informaron que unas 130 personas lograron sobrevivir al bombardeo, en medio de un colapso total de los servicios de rescate y donde se estima que se encontraban 1.300 refugiados.

«No hay operación de rescate, porque todos los servicios que se supone que son para rescatar a las personas, para tratarlas, para enterrarlas, esos servicios ya no existen», informó el diputado ucraniano Serguei Taruta,

Rusia negó haber bombardeado el teatro o cualquier otra parte de Mariupol y manifestó que fue dinamitado por el batallón Azov, una milicia formada por ultraderechistas, barrabravas y neonazis integrada a las Fuerzas Armadas de Ucrania.

Hoy, la Defensora del pueblo ucraniana sostuvo que el teatro resistió el ataque y que habían empezado las tareas de rescate.

«El edificio resistió el impacto de la bomba de alto poder y protegió las vidas de las personas que se escondían en el refugio», reveló la funcionaria, Ludmila Denisova.

Tanto Denisova como Tarua contaron que la gente empezó a salir de debajo de los escombros del teatro, pero no dieron cifras.

Otra diputada ucraniana, Lesia Vasylenko, afirmó que había informaciones de heridos, pero no de muertos por el ataque al teatro, aunque tampoco dio precisiones.

Pavlo Kirilenko, Gobernador de Donetsk, aseguró hoy en la aplicación de mensajería Telegram que ataques aéreos rusos alcanzaron también ayer el natatorio municipal, donde se refugiaban otros civiles, incluyendo mujeres y niños.

«Ahora hay mujeres embarazadas y mujeres con chicos bajo los escombros ahí también», escribió, sin dar más detalles.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió hoy más ayuda para su país, durante un mensaje a Alemania grabado en video y difundido en el Parlamento germano en el que además informó que 108 niños murieron en Ucrania por la invasión de Rusia.

 

También se refirió a la dramática situación en Mariupol

«Todo es un blanco para ellos», denunció en alusión a los militares rusos, incluyendo «un teatro donde cientos de personas habían encontrado refugio que fue destruido ayer», agregó.

La oficina de Zelenski expresó en un comunicado que Rusia lanzó hoy nuevos ataques aéreos contra Mariupol y otras ciudades, incluyendo Kalinivka y Brovary, dos localidades de la periferia de la norteña Kiev, la capital.

Además, ataques de artillería rusos destruyeron hoy una escuela y un centro comunitario en Merefa, una localidad nororiental cercana a la gran ciudad de Jarkov, confirmó su alcalde, Veniamin Sitov, y la Fiscalía regional.

La Fiscalía confirmó que 21 personas murieron y 25 resultaron heridas en el ataque, entre ellos diez de gravedad.

Más al Norte, los cuerpos de al menos 53 personas muertas en bombardeos rusos fueron llevados a la morgue municipal de la ciudad de Chernogiv en las últimas 24 horas, señaló el gobernador de la provincia homónima, Viacheslav Chaus.

«Diez personas murieron ayer en la ciudad de Chernigov durante un bombardeo cuando hacían cola para comprar pan», indicó la Fiscalía General de Ucrania, aunque Rusia negó su participación en ese ataque.

Asimismo, el servicio de emergencia de Kiev informó hoy que una persona murió y tres resultaron heridas cuando los restos de un cohete derribado cayeron sobre un departamento de 16 pisos en la ciudad.

Los equipos de rescate evacuaron a 30 personas del edificio y extinguieron en una hora el incendio provocado por el proyectil, agregó el servicio de emergencia.

 

Reunión de la ONU y pocos avances

En el plano diplomático, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió hoy a pedido de seis países occidentales antes de la votación de una resolución sobre la situación humanitaria en Ucrania presentada por Rusia que no hace mención a su invasión.

Rusia hizo circular esta semana en el Consejo de Seguridad un proyecto de resolución que exige protección de los civiles en «situaciones vulnerables en Ucrania y vía libre y segura para ayuda humanitaria y gente que quiere abandonar el país».

Estados Unidos y sus aliados criticaron duramente el proyecto de resolución porque no menciona que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, la causa central de la crisis humanitaria que se vive en territorio ucraniano. Se espera que el texto sea votado mañana.

Ucrania y Rusia concluyeron ayer una cuarta ronda de negociaciones con un tercer día consecutivo de conversaciones, luego de que Zelenski y el canciller ruso, Serguei Lavrov, apuntaran «ciertos avances» como resultado del diálogo.

Lavorv sostuvo que los delegados estaban discutiendo «seriamente» un estatus de neutralidad para Ucrania, y Zelenski afirmó que las exigencias rusas en las conversaciones se habían vuelto «más realistas».

El vocero del presidente ruso, Vladimir Putin, no obstante, aseguró hoy que todavía se estaba lejos de un acuerdo.

«El trabajo continúa, cuando haya avances les avisaremos», aseveró Dmitri Peskov a periodistas.

 

China rechazó críticas de Estados Unidos

El Ministerio de Relaciones Exteriores chino rechazó hoy en términos enérgicos los comentarios del secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, quien criticó la postura de Beijing frente a la guerra entre Rusia y Ucrania y manifestó que el gigante asiático está «en el lado equivocado de la historia».

El portavoz de la Cancillería china, Zhao Lijian, calificó de «irresponsable» a Blinken y agregó que, con esa declaración, el secretario de Estado «calumnia y vilipendia a China, dejando al descubierto una mentalidad de la Guerra Fría con su antagonismo de bloques».

Ayer, Blinken criticó que China no se oponga firmemente a la agresión cometida por Rusia e incluso advirtió que sería peor «si China realmente brindara apoyo material de una forma u otra a Rusia».

«China continuará la cooperación económica y comercial normal con Rusia y Ucrania», informó el portavoz del Ministerio de Comercio chino, Gao Feng, en una conferencia de prensa.

«China continuará la cooperación comercial y económica normal con Rusia y Ucrania sobre los principios de respeto mutuo, igualdad y beneficio mutuo», apuntó, al tiempo que subrayó que Beijing «se opone a cualquier forma de sanciones unilaterales».

El portavoz indicó que la imposición de sanciones económicas «solo perjudica la vida normal de los habitantes de los países afectados, además de desestabilizar el mercado mundial, que ya está ralentizada».

Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lanzó en Ucrania el pasado 24 de febrero y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales.

Por primera vez, las sanciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT, la inmovilización de las reservas internacionales de su Banco Central y, en el caso de países como Estados Unidos y Reino Unido, el embargo sobre la importación de petróleo ruso.

Cientos de empresas anunciaron desde fines de febrero la decisión de suspender sus negocios en y con Rusia.

Por su parte, el Gobierno de Rusia amplió su lista de «países poco amistosos», al incluir en esta a los que se sumaron a las sanciones en su contra.

 

Joe Biden y Xi Jinping hablarían mañana sobre Ucrania

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hablará mañana con su homólogo chino, Xi Jinping, principalmente sobre la guerra entre Ucrania y Rusia, según anunció hoy la Casa Blanca.

«Los dos líderes discutirán cómo manejar la competencia entre nuestros dos países, así como la guerra de Rusia en Ucrania y otros temas de interés común», informó Washington.

El anuncio se da en momentos en los que Beijing se encuentra bajo una importante presión diplomática de Estados Unidos y sus aliados europeos por su rechazo a condenar a Rusia, su aliado, por la invasión a Ucrania.

Tras tres semanas de conflicto armado, el Gobierno chino mostró pocas señales de abandonar al Kremlin, al tiempo que achacó el empeoramiento de las tensiones a la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.

Una postura criticada por Estados Unidos, que expresó su preocupación por lo que llamó «alineación» entre Rusia y China, que ve como una alianza cada vez más hostil de potencias nucleares autoritarias.

Pese a las discrepancias, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, y Yang Jiechi, el principal diplomático del Partido Comunista Chino (PCCh), se reunieron en un hotel de Roma esta semana para lo que, según describió la Casa Blanca, fue una reunión «trascendental».

Las discusiones entre ambas potencias en la capital italiana tuvieron como objetivo probar la profundidad del compromiso de Beijing con Moscú, mientras las tropas rusas llevan adelante su invasión a la vecina Ucrania, en medio de la difusión internacional de imágenes conmovedoras de edificios destruidos por bombas y millones de refugiados que huyeron a países vecinos europeos.

Desde que estalló la guerra, China se negó a condenar las acciones del líder ruso Vladimir Putin o incluso a describir la invasión como una guerra.

La semana pasada, incluso Beijing dijo que la asociación entre los dos países era «sólida como una roca».