El Congreso de Oklahoma aprobó una ley que prohíbe casi en su totalidad el aborto, convirtiéndose en el último estado controlado por los republicanos que trata de dificultar la interrupción del embarazo en Estados Unidos.
Numerosos estados del país gobernados por los conservadores adoptaron en meses recientes restricciones al aborto, mientras la Corte Suprema evalúa un caso que podría decidir este año el destino de Roe vs. Wade, la decisión que lo legalizó en el país en 1973.
La Cámara de Representantes de Oklahoma aprobó con 70 votos a favor y 14 en contra la nueva legislación, que penaliza el aborto con hasta 10 años de cárcel y una multa 100.000 dólares en casi todos los casos, «excepto para salvar la vida de una mujer embarazada en una emergencia médica».
El llamado Proyecto de Ley 612, que fue aprobado por el Senado el año pasado, debe ser firmado ahora por el gobernador Kevin Stitt, un republicano que prometió en septiembre pasado dar su visto bueno a «toda legislación pro-vida» que llegara a sus manos.
Para muchos un retroceso
La aprobación de la ley tiene lugar poco después que Oklahoma se convirtiera en un importante destino para mujeres de Texas, quienes también se vieron afectadas en su estado por la prohibición del aborto después las seis semanas de embarazo.
«Si se permite que entre en vigor, (la ley) será devastadora tanto para los habitantes de Oklahoma como para los de Texas que continúan buscando atención en Oklahoma», sostuvo en un comunicado Tamya Cox-Touré, la directora ejecutiva de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés).
La ACLU consideró además que la ley «limitará la atención médica básica para las muejeres en el estado».
«Ahora, los habitantes de Oklahoma podrán enfrentar un futuro en el que no les quede lugar en su estado para ir a buscar esta atención médica básica», consideró Cox-Touré.
La organización de defensa del aborto, Planned Parenthood, que opera dos de las cuatro clínicas de aborto en Oklahoma, expresó «su pesar» por la aprobación de la ley y anunció que planea «impugnar» la legislación en los tribunales.
Y no tiene mucho tiempo, ya que si no la bloquea un juez antes, la ley entrará en vigor este verano.
Además de Texas, recientemente Florida, Mississipi y Virginia también aprobaron leyes para restringir el acceso al aborto.
La Corte Suprema de Estados Unidos, dominada ahora por jueces conservadores, dio señales en fechas recientes de que está dispuesta a anular Roe vs. Wade, con lo que se eliminaría una decisión de casi 50 años que garantiza el derecho al aborto en todo el país.
