Viruela

OMS: «Es posible detener a la viruela del mono» 

La Organización Mundial de la Salud sostuvo que aún es «posible detener a la viruela del mono» y consideró «poco probable» que la rara enfermedad viral endémica solo en algunos países de África Occidental y Central, «se convierta en una nueva pandemia».

Consultada en una rueda de prensa, la principal experta en viruela del mono de la OMS, Rosamund Lewis, respondió que «aún es posible» detener a la viruela del mono «antes de que se extienda», informó la agencia de noticias AFP.

Lewis opinó, además, que es «poco probable» que el actual brote de viruela del mono se convierta en una pandemia como la del coronavirus, a pesar de su rápida expansión en lo que va de mayo.

«No creemos que este brote vaya a suponer el inicio de una nueva pandemia porque es un virus ya conocido, tenemos las herramientas para controlarlo y nuestra experiencia nos dice que no se transmite con tanta facilidad en humanos como en los animales», abundó la experta de la OMS.

No obstante, Lewis agregó que la situación es «inusual» porque el virus «se está propagando rápidamente en países donde no es endémico».

Así, instó a las autoridades a trabajar de forma conjunta con la OMS para aplicar las medidas necesarias que ayuden a contener el brote.

550 casos en 30 países

Desde que Gran Bretaña reportó por primera vez un caso confirmado de viruela del mono, el 7 de mayo, la OMS informó de unos 550 casos en 30 países, usualmente no afectados por este virus.

«Actualmente tenemos un recuento de más de 550 casos confirmados en 30 países en cuatro de las seis regiones de la OMS», precisó Lewis.

«Estamos viendo casos que aparecen todos en un período de tiempo relativamente corto. Estamos viendo que en unos pocos días, en un par de semanas, más de 500 casos. Esto es diferente. Esto no ha sido visto antes», añadió.

La viruela del mono está relacionada con la viruela, que mataba a millones de personas en el mundo cada año antes de ser erradicada en 1980.

Pero la viruela del mono es mucho menos grave y la mayoría de las personas contagiadas se recuperan en tres o cuatro semanas.

Los primeros síntomas incluyen una fuerte fiebre, ganglios linfáticos inflamados y una erupción similar a la varicela.