ONU: líderes mundiales fracasaron en su batalla contra el cambio climático

Los líderes mundiales «fracasaron» en su batalla contra el cambio climático, ya que muchos de los impactos del calentamiento global a esta altura ya son «irreversibles», según lo determinó un informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Es más, el secretario general del ente, el portugués António Guterres, calificó al estudio como «un atlas del sufrimiento humano».

Los datos del informe se centran en los efectos, la adaptación y la vulnerabilidad, revelando cómo las personas y el planeta son «machacados» por el cambio climático, según la ONU.

Guterres sostuvo que el estudio es «una acusación que apunta al fallido liderazgo en materia climática».

«Casi la mitad de la población vive en una zona de peligro, de momento. Muchos ecosistemas han alcanzado el punto de no retorno, de momento. La contaminación por emisiones de carbono sin control empuja a la población más vulnerable del mundo a un camino de destrucción, de momento», enumeró el secretario del organismo.

El portugués, de 72 años, también resaltó que los mayores contaminadores del mundo son los culpables de incendiar «el único hogar que tenemos», y que el carbón y otros combustibles fósiles «están asfixiando a la humanidad».

A su vez, la mitad de la población mundial ya es «vulnerable» a los impactos del cambio climático, y la inacción de los líderes reduce la posibilidad de un «futuro vivible» en el planeta, advirtió la ONU a través de su página web.

El nuevo informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC) mostró que las consecuencias del calentamiento global provocado por las actividades humanas no se limitan al futuro.

En este sentido, «las sequías, inundaciones, canículas (períodos de calor fuerte), incendios, inseguridad alimentaria, escasez de agua, enfermedades, subida de las aguas, afectan entre 3.300 y 3.600 millones de personas», señalaron desde el organismo.

En tanto, los expertos del IPCC mencionaron que, si el mundo no reduce de manera drástica las emisiones de gases de efecto invernadero, tendrá impactos «inevitables» y «a veces irreversibles» en las próximas décadas.

 

No se cumplieron las metas

En la primera parte de su informe publicado en agosto pasado, estimaron que, para 2030, la temperatura alcanzaría el umbral de +1,5 grados.

En relación con esto, la temperatura del planeta aumentó una media de +1,1 grados desde la era preindustrial, y el mundo se comprometió en 2015 con el Acuerdo de París a limitar el calentamiento por debajo de +2 grados, si es posible +1,5 grados.

«A la luz de los compromisos actuales, las emisiones mundiales aumentarán casi un 14% en esta década. Eso supondrá una catástrofe. Destruirá cualquier posibilidad de mantener vivo el objetivo de los 1,5 grados», denunció Guterres, quien apuntó como «culpables a los grandes países emisores».

Además, el secretario pidió a todos los gobiernos del G20 que cumplan sus acuerdos de dejar de financiar la energía basada en el carbón y que desmantelen las instalaciones que operan con este combustible.

El informe anticipa, además, la desaparición de 3% a 14% de las especies terrestres y advierte que, para 2050, cerca de mil millones de personas vivirán en zonas costeras de riesgo.

Por este motivo, la ONU aseguró que es «esencial» cumplir el objetivo de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5ºC, lo que requerirá que el mundo reduzca las emisiones en un 45% para 2030 y logre las emisiones netas cero para 2050.

«La adaptación es crucial para nuestra supervivencia», reaccionó en un comunicado el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gastón Browne, quien preside la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS).

Brown instó a los países desarrollados a respetar su compromiso de aumentar la ayuda climática a los países pobres, en particular para permitirles prepararse para las catástrofes que se anuncian.

A su vez, el informe indicó que el sufrimiento es aún más importante para las poblaciones más frágiles, como los pueblos autóctonos o pobres, pero también afecta a países ricos, como lo recuerdan las terribles inundaciones en Alemania o los incendios devastadores en Estados Unidos el año pasado.

 

Latinoamérica

En relación con América Central y Sur el documento manifestó que «se encuentran altamente expuestas, vulnerables y fuertemente impactadas por el cambio climático, situación amplificada por la desigualdad, la pobreza, el crecimiento poblacional y alta densidad poblacional».

Y agregó: «El cambio de uso de suelo particularmente deforestación con la consecuente pérdida de biodiversidad, la degradación del suelo y la alta dependencia de las economías nacionales y locales de los recursos naturales para la producción de productos básicos».

Al hacer un análisis de ese impacto, el informe advirtió que «muchos eventos extremos ya están afectando la región y se prevé que se intensifiquen, incluido el calentamiento de temperaturas y sequedad, aumento del nivel del mar, erosión costera, acidificación de océanos y lagos que da como resultado la decoloración de los corales y el aumento de frecuencia y severidad de las sequías en algunas regiones, con la disminución asociada en el suministro de agua, que impactan la producción agrícola, pesca tradicional, seguridad alimentaria y salud humana».

Por último, el estudio explicó que «el cambio climático afecta la epidemiología de las enfermedades infecciosas sensibles al clima en la región», y marcó como ejemplo que «el aumento de las temperaturas» puede provocar un incremento en la prevalencia de enfermedades transmitidas por vectores, incluidas las endémicas y emergentes enfermedades arbovirales como el dengue, chikungunya y zika.

 

ONU negocia un tratado para combatir contaminación por plásticos

La Cumbre de la Organización de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente comenzó a negociar en Kenia un tratado internacional «histórico» contra la contaminación por plásticos.

«La contaminación por plásticos ha aumentado al punto de convertirse en una verdadera epidemia per se», señaló el presidente de la Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente (UNEA), el ministro noruego Espen Barth Eide, en la apertura de las negociaciones, centradas en Nairobi y desarrolladas online.

«Estoy convencido de que llegó el momento de (alcanzar) un tratado jurídicamente vinculante», añadió.

Por su parte la directora ejecutiva de la Agencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), la danesa Inger Andersen, indicó que «hay un enorme apoyo y expectativa por parte de la opinión pública» ante este «problema enorme, realmente enorme».

«Sobre nuestros hombros cargamos con una enorme responsabilidad», continuó e inmediatamente instó a los delegados «a facilitar el camino para poder negociar un tratado robusto».

El texto presentado prevé «compromisos colectivos y un fuerte mecanismo de supervisión», que cuente con una financiación que permita ayudar a los países más pobres, y con un enfoque de «ciclo de vida» para los plásticos, o sea, una trazabilidad desde su fabricación, pasando por la distribución, y hasta la eventualidad de un reciclaje o no.

Esta decisión «histórica» constituye el mayor avance medioambiental desde el acuerdo de París para combatir el calentamiento global en 2015 (COP21), recalcó Andersen.

Con respecto a esto, se recordó que en relación con las últimas estimaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) unos 460 millones de toneladas de plásticos producidos durante 2019 a nivel global, menos del 10% se recicla en la actualidad y el 22% se abandonó en vertederos improvisados, se quemó al aire libre o se arrojó en plena naturaleza.

Frente a este escenario, la asamblea debería aprobar en su última jornada, que será mañana, la creación de un Comité intergubernamental de negociaciones, con miras al desarrollo de un tratado sobre la contaminación por plásticos, cuya fecha límite para adoptarlo sería la próxima Asamblea medioambiental de la ONU, dentro de dos años.

«Con un fuerte apoyo por parte de los gobiernos, la industria y la sociedad civil, esperamos la adopción de una decisión que confirme que habrá un tratado robusto y jurídicamente vinculante», enfatizó Eirik Lindebjerg, responsable del sector plásticos en la ONG ecologista WWF International.

En tanto, en un comunicado Erastus Ooko, responsable de la sección específica en Greenpeace África, insistió en que «la contaminación por plásticos es una bomba de tiempo (potencialmente) mortífera. Una solución en consonancia con el problema es imprescindible».