El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, opinó que el gobierno de Iván Duque no tiene autoridad para cuestionar lo que ocurre con los derechos humanos en su país, ya que Colombia se convirtió en un «narcoestado» donde todos los días mueren ciudadanos.
«Colombia es un narcoestado donde los crímenes son impresionantes, con asesinatos todos los días (…) ¿Con qué autoridad puede hablar Colombia de seguridad y los derechos humanos en Nicaragua, si ahí se violan los derechos humanos permanentemente?», criticó Ortega durante un acto de graduación de policías en Managua.
Colombia fue uno de los 25 países miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que desconoció la legitimidad de las elecciones del 8 de noviembre en Nicaragua, en las que Ortega obtuvo su cuarto mandato consecutivo, con la mayoría de sus rivales políticos presos.
Bogotá también se adhirió el 8 de diciembre al voto mayoritario de la OEA que concluyó que Nicaragua no respeta sus compromisos bajo la Carta Democrática Interamericana, en la que instaron además a Managua a liberar a todos los opositores presos e iniciar un proceso con miras a elecciones «libres».
Más de 40 opositores fueron detenidos este año, entre ellos siete aspirantes a la presidencia que buscaban competir en los comicios.
«Países como Colombia, donde tienen gobernantes que se atreven a hablar de los derechos humanos quieren darnos lecciones a los nicaragüenses», refutó Ortega.
El mandatario nicaragüense además recordó que, después de que el gobierno colombiano firmó la paz con las FARC, en 2016, «asesinaron a más de 1.000 guerrilleros o familiares de estos».
«En Colombia no hay seguridad», agregó Ortega, quien en su discurso relató que el expresidente colombiano Belisario Betancur (fallecido en 2018) le confesó durante una visita que le hizo en los años 80, que «el narcotráfico inyecta dinero» en el país sudamericano.
Según el mandatario, la situación que vive Colombia es similar en otros países latinoamericanos, «porque el narcotráfico es tan poderoso que ha logrado incluso instalarse en algunas naciones con las que nosotros tenemos relaciones».
Nicaragua acusó a Colombia en 2013 ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya de incumplir un fallo sobre límites marítimos dado por ese mismo tribunal un año antes, cargos que Bogotá niega. El litigio por las islas San Andrés y Providencia sigue abierto.
Ortega enfrenta desde su nueva reelección fuertes críticas internacionales y advertencias de sanciones económicas, principalmente desde Estados Unidos.
En respuesta a las presiones, Ortega la semana pasada rompió relaciones con Taiwán, aliada de Washington, reactivó sus lazos diplomáticos con China y reforzó su alianza con Rusia.