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Perú: insisten en que Castillo copió su tesis 

Un grupo de expertos calificaron de «innegable» el plagio en el trabajo de Castillo y su esposa, de una catedrática de Costa Rica.

El presidente de Perú, Pedro Castillo, está nuevamente en el ojo de la tormenta, luego de que un grupo de expertos confirmara el plagio de la tesis con la que logró su grado de magíster en Psicología Educativa, -a partir de una denuncia del programa «Panorama», que se emite por el canal Panamericana-, pese a que la Universidad César Vallejo (UCV), donde se recibió el mandatario, lo negara.

La historia comenzó con un informe periodístico: el programa «Panorama» señaló que el 54% de la tesis del presidente Castillo y su esposa, Lilia Paredes, tenía similitudes con otras publicaciones.

Ante esta situación, la UCV puso en marcha una investigación, donde concluyó que el trabajo «mantenía aportes de originalidad». 

Todo parecía quedar en el olvido, un tema ya superado, cuando un grupo de expertos -que tuvo acceso al texto- confirmó la existencia del plagio.

Vía Costa Rica

Entre los autores plagiados por Castillo y su esposa se encuentra el de Sandra Araya Umaña, una profesora de la Universidad de Costa Rica que publicó el artículo «La equidad de género en la educación».

Páginas enteras del mencionado trabajo aparecen en el marco teórico de la tesis de la hoy pareja presidencial. 

Si bien Araya fue citada en un párrafo, esto no volvió a suceder en el resto de la investigación académica.

El medio costarricense «Defino» resaltó que el contenido copiado «puede verse en las páginas 22-27 de la tesis de Castillo que corresponden con las 160-172 del artículo de Araya, en las cuales se reproducen párrafos textuales sin la cita correspondiente». 

El trabajo de Castillo y Paredes incluyó también citas no textuales de otros autores utilizados por la profesora Araya Umaña, pero no se citaron todas las referencias usadas en el texto original.

El profesor Edmundo Arévalo Luna también habría sido otro de los académicos plagiados. 

Se trata de su tesis presentada a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Perú, respecto a los efectos de la motivación en el rendimiento de los estudiantes del colegio Claretiano de Trujillo. 

El trabajo del presidente Castillo retiró las citas de personajes como Karl Marx y Clyde Tombaugh que el autor sí utilizó.

También, en su intento por definir «sexismo», la hoy pareja presidencial copió lo escrito por la profesora de sociología en la Universidad Autónoma de Barcelona de España, Marina Subirats Martori. 

El artículo original titulado «Conquistar la igualdad: la coeducación hoy» fue utilizado por la organización feminista salvadoreña «Las Dignas» en una cartilla informativa por el Día Internacional de la Educación No Sexista.

Sí, hubo plagio

Por su parte, Marcel Velásquez, profesor principal de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, no dudó en señalar que existen «abundantes plagios, así como un posible fraude académico», ya que los datos consignados de dos validadores de la investigación no aparecen en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec).

«Ni siquiera es una tesis. Ese documento no es una tesis en ninguna universidad seria del mundo, ni siquiera tiene el grado de un trabajo monográfico en pregrado ni antes de la ley universitaria ni mucho menos ahora», enfatizó el catedrático al diario El Comercio. 

Además, recalcó que la relevancia de la investigación es «insignificante, ya que solo se aplicaron dos encuestas en un solo salón de clases».

Según la propia UCV, el marco teórico de la tesis del presidente tiene un 86% de similitudes con otras publicaciones. 

Por tal motivo, para Percy Mayta Tristánpara, director de Gestión de Proyectos y Promoción de la Investigación de la Universidad Científica del Sur de Perú, «eso alcanza  para calificar de plagio el texto presentado. Las conclusiones de la UCV responden a un intento de no asumir la responsabilidad del caso», subrayó.

«Hay que tener en cuenta que si una tesis fue aceptada con plagios no solo significa una falta del estudiante, sino también de los controles de la institución, que no fueron los adecuados, sea porque el asesor no revisó bien el trabajo o la universidad no tenía los mecanismos», concluyó Mayta Tristánpara.