La inflación tocó un máximo histórico en regiones afectadas por las protestas de acuerdo con un informe del Instituto Peruano de Economía (IPE), el cual señaló que los precios en diversas zonas del país alcanzaron su máximo en comparación con los últimos 25 años.
Las protestas y bloqueos de vías de las últimas semanas llevaron a que la inflación nacional escalara a 8.9% en enero, y que en algunas regiones haya alcanzado precios máximos de las últimas dos décadas, debido a que el suministro normal de alimentos y combustibles se vio interrumpido durante gran parte del mes.
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— IPEOpinión (@IPEopinion) February 13, 2023
En consecuencia, la inflación anual en este grupo de regiones del sur afectado por las protestas se elevó a una cifra promedio de 10,7% en enero, un máximo desde el 2008 –hace 15 años– y casi 2 puntos porcentuales por encima de la cifra en el resto de las regiones (8,9%).
Combustible y alimentos en alza
Los bloqueos afectaron el abastecimiento y las ventas de combustibles principalmente en Cusco y Madre de Dios. Recientemente, la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicios del Perú (Agesp) informó que el 80% de las estaciones en Cusco se encontraron desabastecidas hacia fines de enero.
Los constantes bloqueos de carreteras también han ocasionado el encarecimiento de varios alimentos, especialmente en las regiones más afectadas. En Madre de Dios, por ejemplo, el precio del tomate y la zanahoria, dos de los productos con mayor incidencia en la inflación, se multiplicaron por seis durante el último mes. Asimismo, en al menos 10 regiones, principalmente del centro y sur del país, el precio de la alverja ha superado los S/10 por kilogramo, luego de alcanzar un promedio de S/6.8 de diciembre.
En Puno, por ejemplo, el 89% de productos agrícolas tuvo una inflación mayor al 10%; una situación muy grave porque Puno es la región con mayor tasa de pobreza nacional (36%).
Baja producción también impactará los precios
Las protestas en el país no serán la única causa del aumento en los precios; de acuerdo con datos oficiales del Ministerio de Agricultura y Riego del Perú los estragos de la crisis de los fertilizantes y las sequías, generaron una reducción importante en la cosecha de alimentos que impactará directamente en los bolsillos de los peruanos.
La superficie sembrada de los principales cultivos en la campaña 2022/2023 retrocedió un 20,3% respecto a la campaña previa. El alto costo de los fertilizantes y las compras fallidas de urea se están manifestando en una menor productividad en cultivos como la cebolla, el tomate y el maíz amarillo duro. A el se suma la sequía en la sierra centro y sur, y el estrés hídrico en la costa norte, generar retraso en la siembra de alimentos como la quinua y papa.
Fuente: Instituto Peruano de Economía
