Piden la libertad de mujeres que abortaron en El Salvador

Cuatro mujeres condenadas por la Justicia de El Salvador por haber abortado fueron liberadas recientemente y al salir de la cárcel abogaron por la libertad de al menos otras 8 salvadoreñas que continúan presas después de sufrir emergencias obstétricas.

De acuerdo con cifras de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, «son 7 salvadoreñas las que tienen condenas en firme, una enfrenta un proceso penal en prisión y otras cuatro procesadas ahora recuperaron la libertad».

Kenia, quien sufrió una emergencia obstétrica a sus 17 años y pasó 9 años en la cárcel, pidió en una conferencia de prensa que se libere a «todas las otras compañeras que están privadas de libertad por esta misma causa».

«Que se haga posible que este año también ellas puedan reencontrarse con su familia», agregó la joven, quien también denunció irregularidades en el proceso penal en el que fue condenada.

«Tras sufrir un accidente y despertar en un hospital, un policía -el principal testigo en su juicio- me dijo que se encargaría de que yo me pudriera en la cárcel», detalló Kenia.

Por su parte, Evelyn, quien estuvo más de 13 años en prisión, relató que en cada una de las audiencias contó «con diferentes abogados que no pudieron defenderla porque no conocían mi caso».

Además, denunció que la legislación que penaliza todas las formas de aborto en el país «la «criminalizó por ser mujer» y también aseguró que tanto ella como sus compañeras «somos inocentes».

«Pido de favor la libertad de ellas, es muy difícil estar en una prisión por algo que nosotras no hicimos, somos inocentes. Ellas también merecen una oportunidad de regresar a casa con sus familias», enfatizó Evelyn.

 

Un calvario que afecta a muchas mujeres

En las últimas dos décadas, cerca de 181 mujeres que experimentaron emergencias obstétricas «fueron procesadas por aborto u homicidio agravado en El Salvador», según indicó la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto en un comunicado.

Desde 2009, 62 mujeres fueron liberadas, pero hoy en día más de la mitad aún siguen en prisión.

En El Salvador, las mujeres que sufren complicaciones del embarazo que dan lugar a abortos espontáneos y mortinatos son habitualmente sospechosas de haberse practicado un aborto, prohibido en todas las circunstancias.

A partir de ahí son procesadas bajo el cargo de homicidio agravado, cuya pena máxima de cárcel es de 30 años.