La directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Avril Haines, declaró en una audiencia del comité del Senado que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, «aún tiene la intención de lograr objetivos más allá del Dombass», pero aclaró que «se enfrenta a un desajuste entre sus ambiciones y las actuales capacidades militares convencionales de su país», en el marco del conflicto bélico en Ucrania.
«El presidente ruso probablemente contaba con que el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) a Ucrania se debilitaría con el aumento de la inflación, la escasez de alimentos y los precios de la energía», agregó la funcionaria, de 52 años.
Y continuó: «Putin podría recurrir a métodos más drásticos a medida que continúa la guerra, aunque solo usaría armas nucleares si percibe una amenaza existencial para Rusia», puntualizó.
Por su parte, el director de la Agencia de Inteligencia de la Defensa, Scott Berrier, indicó en la misma audiencia que los rusos y los ucranianos estaban «en cierta medida en una situación de estancamiento», de acuerdo a CNN.
Ayudas por 40.000 millones de dólares para Ucrania
La Cámara de Representantes de Estados Unidos, que aprobó ayudas por 40.000 millones de dólares para Ucrania, a instancias del presidente Joe Biden para evitar que Kiev se quede sin fondos para combatir con Rusia, votó una medida que exige a los funcionarios del Departamento del Tesoro que procuren el alivio de la deuda ucraniana a nivel mundial.
La asistencia militar, humanitaria y económica se aprobó por 368 votos a favor y 57 en contra.
Demócratas y republicanos ya acordaron los detalles y es probable que el Senado lo ratifique a finales de esta semana o la próxima.
«Con este programa de ayuda, Estados Unidos envía una señal al mundo de nuestra determinación inquebrantable de apoyar al valiente pueblo de Ucrania hasta la victoria contra Moscú», expresó en una carta dirigida a los legisladores Nancy Pelosi, la presidente demócrata de la Cámara de Representantes, informó la agencia de noticias AFP.
El paquete incluye 6.000 millones de dólares que permitirán a Ucrania equiparse con vehículos blindados y fortalecer su defensa antiaérea en un momento en que los combates continúan en el este y el sur del país.
También están previstos cerca de 9.000 millones de dólares para garantizar, entre otras cuestiones, «la continuidad de las instituciones democráticas ucranianas», así como un gran componente humanitario para enfrentar el impacto de la invasión rusa.
Durante varias semanas, Biden le pidió al Congreso estadounidense 33.000 millones de dólares para ayudar a Ucrania.
Pero en las últimas horas los líderes legislativos demócratas y republicanos acordaron aumentar aún más la asistencia y llegaron a un compromiso cercano a los 40.000 millones.
La Casa Blanca aplaudió la votación como un «paso crítico» para ayudar a Ucrania a «defender su democracia» contra la agresión rusa.
«Esperamos continuar trabajando con los líderes del Senado para llevar este proyecto de ley al escritorio del presidente rápidamente y mantener el flujo de asistencia a Ucrania sin interrupción», sostuvo, a su turno, la secretaria de prensa saliente de la Casa Blanca, Jen Psaki, en un comunicado.
Tras la sanción en la Cámara de Representante resta la votación en el Senado pero la tendencia es que será ratificado.
«Aprobar este financiamiento de emergencia rápidamente es esencial para ayudar al pueblo ucraniano en su lucha contra el cruel Putin», insistió el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer.
En un Congreso acostumbrado a las disputas políticas, estas medidas gozan de un apoyo bipartidista muy amplio.
Cerca de 9.000 millones de dólares de estos fondos también permitirán a los estadounidenses reponer sus propias existencias de armamento.
Tradicional aliado en la política exterior de la Casa Blanca, el Congreso ya liberó casi 14.000 millones de dólares para la crisis de Ucrania a mediados de marzo, después de escuchar a su presidente Volodimir Zelenski comparar el conflicto de su país con las horas más oscuras de la historia estadounidense, como el ataque a Pearl Harbor y los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Rusia, en la lista negra de Estados Unidos
Dos pesos pesados del Senado, el republicano Lindsey Graham y el demócrata Richard Blumenthal, avanzaron en la lucha contra Moscú, al presentar una resolución que insta al jefe de la diplomacia estadounidense a incluir a Rusia en la lista negra de Estados Unidos de «estados que apoyan el terrorismo», una lista que ya tiene incorporados a cuatro países: Cuba, Irán, Siria y Corea del Norte.
El Congreso siguió esa línea con dos votaciones: por abrumadora mayoría aprobó que los representantes de Estados Unidos ante las instituciones financieras internacionales aboguen por la suspensión inmediata de todos los pagos del servicio de la deuda de Ucrania y les brinden asistencia financiera en condiciones favorables, y propuestas que apuntan a aislar a Rusia de la comunidad global, incluyendo su exclusión de encuentros internacionales.
La primera de las iniciativas también insta al Departamento del Tesoro a buscar de inmediato el alivio del pago de la deuda de Ucrania por parte de otros gobiernos y grupos de acreedores comerciales a través de marcos bilaterales y multilaterales.
Las otras propuestas votadas exigen al Departamento del Tesoro y otras entidades gubernamentales excluir a Rusia de cumbres de organismos como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el G20, reportó la agencia Sputnik.
Otra de la normativa aprobada busca que las compañías de Estados Unidos amplíen sus sanciones a Rusia y Bielorrusia, tanto a entidades como a ciudadanos, y prohíba al Departamento del Tesoro participar de transacciones que involucren derechos especiales de giro con estos dos países.