OTAN

Putin: «Las adhesiones de Suecia y Finlandia a la OTAN pueden generar una respuesta» 

Tanto Estocolmo como Helsinki confirmaron en las últimas horas que se sumarán a la OTAN, como respuesta a la invasión de Ucrania.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aclaró que no considera «una amenaza» la decisión de Finlandia y de Suecia de adherirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), pero si advirtió que Moscú «reaccionará» si hay un despliegue de infraestructura militar.

«La entrada a la OTAN de Suecia y Finlandia no representa una amenaza directa para nosotros, pero la expansión de infraestructura militar en estos territorios va a generar ciertamente una respuesta nuestra», afirmó Putin en una reunión televisada de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva.

Esta alianza -liderada por Moscú- agrupa a países de la antigua Unión Soviética e incluye además a Bielorrusia, Armenia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán.

«Esto es un problema que se crea completamente artificialmente porque se hace en el interés de Estados Unidos», disparó el mandatario ruso, quien agregó que la OTAN se convirtió «en el instrumento de política exterior de un solo país».

«Todo esto exacerba una situación internacional que ya era difícil», insistió Putin, según la agencia de noticias AFP.

Finlandia y Suecia se encaminan a efectuar un cambio de rumbo de su política de no alineamiento para unirse a la OTAN, como defensa ante el temor de una agresión de Rusia después de que Moscú invadió a Ucrania el 24 de febrero.

«Las decisiones de ambos países constituyen un grave error adicional cuyas consecuencias tendrán un largo alcance», remarcó el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Riabkov.

Según el funcionario, citado por la agencia de noticias rusa Interfax, la respuesta de Rusia «dependerá de las consecuencias prácticas de la adhesión» de los dos países nórdicos a la Alianza Atlántica.

La advertencia del Gobierno ruso se conoció pocas horas después de los anuncios de Suecia y Finlandia y de que el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, atizara la situación al afirmar que estaba «confiado» en que el proceso de adhesión de Finlandia y Suecia a la alianza sea expeditivo.

«Para nosotros, está claro que la seguridad de Suecia y de Finlandia no se verá reforzada por esta decisión. De hecho el nivel de tensión militar aumentaría», subrayó el vicecanciller ruso.

Al iniciar la invasión a Ucrania el 24 de febrero pasado, Rusia puso como principales razones la decisión de Kiev de querer integrarse a la OTAN -aspiración a la que luego el gobierno ucraniano renunció- y a la liberación de los territorios prorrusos del este ucraniano, sometidos según Moscú a una política represiva y criminal por parte del gobierno de Volodímir Zelenski.

Putin citó reiteradamente la incumplida promesa hecha por Occidente, tras la disolución de la Unión Soviética en 1991, en cuanto a que la alianza atlántica no se desplazaría «ni una pulgada hacia el este», para garantizar el balance de fuerzas.