El presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió que su país está preparado para responder con «medidas militares y técnicas» la política “muy agresiva” de Estados Unidos y la OTAN, a medida que aumentan las tensiones por el conflicto en Ucrania.
«En el caso de que se mantenga esta postura que claramente es muy agresiva por parte de nuestros colegas occidentales, vamos a adoptar las medidas militares y técnicas que sean apropiadas», avisó Putin en una reunión en el Ministerio de Defensa.
En medio de la creciente tensión por la situación en Ucrania y las versiones de una posible entrada de fuerzas rusas, Putin remarcó que Moscú tiene «absolutamente el derecho» de organizar su defensa.
El líder ruso reconoció que «el refuerzo en las fronteras rusas de los agrupamientos militares de Estados Unidos y la OTAN, así como la organización de maniobras militares de amplitud» representan para su país «una fuente seria de preocupación».
Putin subrayó que, por ese motivo, Estados Unidos y la OTAN deberían garantizar a Rusia, con la firma de un acuerdo, que la Alianza Atlántica no se ampliará.
El Kremlin dijo en un comunicado que el presidente le brindó al nuevo canciller alemán, Olaf Scholz, «comentarios detallados» sobre esas propuestas presentadas por Rusia la semana pasada a Washington y sus aliados, y «expresó la esperanza de que se celebren negociaciones serias sobre todas las cuestiones planteadas por la parte rusa».
Pero la cuestión Ucrania sigue tensando la zona, ahora con un nuevo elemento: el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, acusó a Estados Unidos de preparar «provocaciones», lo que incluye el envío de «un compuesto químico indeterminado» hacía el frente donde se libra el conflicto entre fuerzas ucranianas y separatistas prorrusos.
Los países nórdicos vecinos de Rusia, además, expresaron en un documento conjunto su «enorme preocupación» por la movilización militar rusa a las puertas de Ucrania.
A todo esto, la secretaria de Estado adjunta para Europa estadounidense, Karen Donfried, señaló que espera que el diálogo sobre Ucrania y la seguridad en Europa comience en enero, pero ya advirtió a Moscú que algunos de sus requisitos son «inaceptables».
Además enfatizó que eventualmente en esas conversaciones habrá que incluir a sus aliados europeos y de la OTAN, mientras que los rusos parecen querer solamente una reunión cara a cara con Estados Unidos.
Moscú anexó la península ucraniana de Crimea y se sospecha de su apoyo a los separatistas prorrusos del este de Ucrania en un conflicto que ya dejó cerca de 13.000 muertos desde 2014, y derrotó a Georgia en 2008.
Y aunque la OTAN no rechazó el ingreso de estos dos países, sus procesos de adhesión están paralizados.