El nivel de radiactividad en la central nuclear ucraniana de Chernobil es «anormal» y «aumentó» después de que las tropas rusas tomaran el área, advirtió el director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, durante una visita a la planta.
«El nivel de radiactividad, yo diría que es anormal», sostuvo Grossi en la central, que estuvo bajo control del Ejército ruso durante el primer mes de la guerra en Ucrania, justo 36 años después de que la explosión de uno de sus reactores provocara el peor accidente atómico de la historia.
«Hubo momentos en los cuales los niveles subieron debido al movimiento de equipamiento pesado que las fuerzas rusas trajeron aquí y cuando se fueron. Hemos estado haciendo un seguimiento diario», precisó.
Al llegar al sarcófago que contiene los restos radiactivos del reactor nuclear, el responsable del OIEA calificó la ocupación de las fuerzas rusas de «absolutamente anormal y muy, muy peligrosa», según reportó la agencia de noticias AFP.
El Ejército ruso ocupó la central nuclear de la norteña Chernobil el primer día de la ofensiva de Moscú contra Ucrania, el 24 de febrero, cuando tomó como prisioneros a los soldados ucranianos y detuvo al personal civil, que siguió trabajando bajo su mando.
Según las autoridades ucranianas, las tropas rusas se retiraron del lugar el pasado 31 de marzo.
Grossi llegó hoy a la planta nuclear acompañado por un grupo de expertos «para entregar equipos vitales» -dosímetros y trajes de protección- y efectuar «controles radiológicos y de otro tipo», según indicó el OIEA en un comunicado.
Además, deberán «reparar los sistemas de vigilancia a distancia, que dejaron de transmitir los datos hacia la sede» del organismo internacional en Viena, Austria, poco después del inicio de la guerra.
Situada 150 kilómetros al norte de Kiev y cerca de la frontera con Bielorrusia, la central nuclear de Chernobil sufrió cortes de electricidad y de redes de comunicación desde el inicio de la ocupación rusa.
Alerta máxima
A 36 años de la explosión de un reactor de esta central, que causó la peor catástrofe nuclear civil de la historia, la Unión Europea (UE) alertó hoy sobre la posibilidad de un nuevo desastre nuclear en Ucrania en el marco de la ofensiva rusa y pidió a Moscú que se abstenga de ataques en ese sector.
«La agresión ilegal e injustificada de Rusia a Ucran ia vuelve a poner en peligro la seguridad nuclear en nuestro continente», coincidieron en un comunicado común el jefe de la diplomacia de la UE, el español Josep Borrell, y la comisaria europea de Energía, la estonia Kadri Simson.
Los dos funcionarios europeos acusaron a las fuerzas rusas de haber «dañado imprudentemente las instalaciones» de los sitios nucleares atacados y consideraron que la interrupción de las operaciones normales, «pone en peligro la operación segura de las centrales nucleares en Ucrania y aumenta significativamente el riesgo de accidentes».
Ucrania tiene 15 reactores en cuatro plantas activas, además de depósitos de residuos como el de Chernobil.
La mayor es la planta situada en Energodar, cerca de la ciudad de Zaporiyia, que, según los ucranianos, fue alcanzada por dos ataques de misiles rusos el martes de la semana pasada.
La visita del director del OIEA es la segunda al país desde el inicio de la invasión rusa en febrero pasado.
Grossi estuvo en el sur de Ucrania a finales de marzo para sentar las bases de un acuerdo de prestación de asistencia técnica y se reunió posteriormente con altos funcionarios rusos en el enclave de Kaliningrado, en el mar Báltico.