Chernóbil

Ucrania advirtió que es imposible controlar la radiactividad en Chernóbil

Ucrania no logró restablecer al día de hoy los medios de vigilancia de la radiactividad en la planta de Chernóbil, en el norte del país, donde los soldados rusos crearon una red subterránea cuando ocuparon el lugar del peor accidente nuclear jamás ocurrido, indicó Kiev.

«El sistema para controlar el nivel de radiactividad en la zona prohibida sigue sin funcionar», declaró Evguen Kramarenko, jefe de la agencia estatal encargada de esa parte de la central nuclear, según consignó la agencia de noticias AFP.

«Los servidores que manejan esta información desaparecieron. No podemos afirmar si (la zona) es completamente segura», agregó durante una videoconferencia.

Y continuó: «Mientras no se restablezca la electricidad y los empleados no tengan autorización de las fuerzas armadas para acceder a los puestos de control de la radiactividad, no podemos evaluar los daños sufridos», precisó.

Kramarenko, además, aseguró: «Los ocupantes rusos habían excavado en múltiples lugares en Chernóbil», donde en abril de 1986 tuvo lugar el peor accidente nuclear jamás ocurrido.

«Enterraron equipos pesados, crearon trincheras e incluso instalaron cocinas subterráneas, tiendas de campaña y fortificaciones», enumeró.

«Una de estas fortificaciones se encuentra cerca de un lugar para el depósito provisional de residuos radiactivos», advirtió.

Cabe recordar que el Ejército de Rusia se apoderó de la central nuclear el primer día de la invasión a Ucrania, el 24 de febrero pasado, y -según las autoridades ucranianas- se retiró a finales de marzo.

«Los soldados rusos muy pronto sentirán los efectos de la radiación. Algunos dentro de un mes, otros dentro de años», advirtió Kramarenko.

Irresponsabilidad rusa

Las autoridades ucranianas denunciaron que las fuerzas rusas se llevaron material radiactivo «como souvenir» y bromearon con la nominación de los militares rusos «a los premios Darwin», que premian a quienes provocan su propia muerte con actos estúpidos.

«Los ocupantes rusos robaron y dañaron 133 objetos con una actividad total de alrededor de 7 millones de becquerelios, comparable a 700 kilogramos de residuos radiactivos con radiación beta y gamma. Incluso una pequeña parte es mortal si se maneja de manera poco profesional», alertó la Agencia Estatal de Ucrania para la Gestión de Zonas de Exclusión en un comunicado.

Este material radiactivo fue sustraído de los laboratorios que había en la ciudad de Chernóbil en los que se investigaba el riesgo de la exposición a radiación y opciones de manejo de materiales radiactivos para la posterior toma de decisiones sobre el trabajo en diferentes áreas de la zona de exclusión de la planta.

«Si se han llevado consigo un recuerdo de este tipo, en dos semanas está garantizado que se produzcan quemaduras por radiación y comiencen a sufrir los efectos de la radiación y procesos irreversibles en el cuerpo», explicó el organismo ucraniano.

«No se puede garantizar el grado de conservación y seguridad de las fuentes de calibración y las soluciones radiactivas de muestra y la condición de los dañados se determinará después de un inventario y mediciones adecuadas», apuntó.

Por último, Ucrania señaló que las oficinas y el laboratorio del Instituto de Seguridad de la central nuclear de Chernóbil también fueron «saqueados y destruidos por invasores y merodeadores rusos».

«Han robado y destruido ordenadores, material de oficina, equipo de laboratorio y dispositivos de medición», sentenció.