Las dos nuevas especies de Mashpi (Hyalinobatrachium mashpi) y de Nouns (Hyalinobatrachium nouns), fueron descubiertas por un grupo de investigadores nacionales e internacionales en los bosques nublados del noroccidente de Ecuador, dentro de la Reserva de la Biósfera del Chocó Andino, según el ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE).
De acuerdo con el boletín, el investigador Juan Manuel Guayasamín, de la Universidad de San Francisco de Quito, lideró esta investigación.
Contó con la colaboración de Rebecca M. Brunner, Anyelet Valencia-Aguilar, Daniela Franco-Mena, Eva Ringler, Anderson Medina Armijos, Carlos Morochz, Lucas Bustamante, Ross J. Maynard y Jaime Culebras.
Las ranas de cristal pertenecen al grupo de anfibios de la familia Centrolenidae, que poseen su piel dorsal transparente o completamente translúcida y que permite ver con facilidad y en vivo la disposición de sus órganos, huesos e incluso movimientos fisiológicos como el flujo de la sangre, digestión, y la respiración.
La rana de cristal de Mashpi vive en los bosques de las Reservas Tayra y Mashpi en el Noroccidente de Pichincha.
En tanto, la rana de cristal de Nouns habita en los bosques suroccidentales de Imbabura, en la Reserva Río Manduriacu y Los Cedros.
«Como la mayoría de los anfibios, las ranas de cristal son indicadores del buen estado de conservación del bosque y limpieza de los cuerpos de agua», explicó el Ministerio de Ambiente en un comunicado.
Se conocen 64 especies de ranas de cristal, incluidas estas dos nuevas especies, de las cuales 19 viven en Ecuador. Es decir, son únicas.
Los Andes tropicales
De acuerdo con los investigadores, los Andes tropicales son el punto de mayor biodiversidad del mundo.
Esta región contiene más de 1.000 especies de anfibios, más de la mitad de las cuales son endémicas.
Además, la diversidad de las ranas de cristal se concentra en los Andes del norte, que alberga más de la mitad (83 taxones) de las especies de la familia.
Según el estudio, la linealidad de los Andes, con su complejidad topográfica y climática, permitió que las especies se diversifiquen, como consecuencia, las ranas de cristal tienden a ocupar áreas de distribución estrechas en esta región biogeográfica, a menudo restringidas por la elevación y los valles de los ríos.
De acuerdo con la investigación, la diversidad y endemicidad de los anfibios se acentúan particularmente en los Andes: aproximadamente el 70% de las 1.120 especies reportadas son endémicas.
Los nombres de las nuevas ranas
Sobre los nombres elegidos para las nuevas especies, en el estudio se explicó que para la Hyalinobatrachium mashpi, el epíteto específico «mashpi» se usa como sustantivo en aposición y se refiere al área de Mashpi en el noroeste de Ecuador.
Hay varios esfuerzos de conservación para preservar los últimos parches de bosque que quedan en Mashpi, como la Reserva Mashpi Lodge, Reserva Tayra, Reserva Amagusa, Mancomunidad del Chocó Andino, Reserva de la Biosfera Chocó Andino.
Mashpi es una palabra yumbo que significa «amigo del agua», una acertada descripción de esta rana de cristal, que depende de arroyos sanos para reproducirse.
En el caso de la Hyalinobatrachium nouns, el epíteto específico honra a Nouns DAO, una organización autónoma global descentralizada compuesta por propietarios de personajes de Nouns, que son creaciones de arte digital que viven en la cadena de bloques.
La misión de Nouns DAO es promover y construir la marca Nouns en todo el mundo físico y digital.
Una de las formas en que Nouns DAO logra esto es construyendo obras públicas y financiando proyectos filantrópicos que apoyen la maravilla de la naturaleza.