Desde que inició la pandemia de COVID-19 hasta ahora se han aprobado 12 vacunas en el mundo. Otras 15 quedaron en el camino porque no resultaron efectivas, pero la investigación científica continúa.
En los Estados Unidos, investigadores científicos de las universidades de Yale y Carolina del Norte, estudiaron cuán fuerte es la protección de las vacunas que se aplicaron en Estados Unidos.
Desde que las vacunas contra el COVID-19 se empezaron a aplicar quedó claro que dan protección principalmente contra la enfermedad grave y la muerte. Pero ha surgido la pregunta sobre cuál era la duración de la protección contra el riesgo de contagiarse el coronavirus y cuándo podría ser necesario que las personas recibieran una dosis de refuerzo.
El estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, es el primero en cuantificar la probabilidad de un futuro contagio tras la infección natural o la vacunación con las vacunas desarrolladas por las empresas Moderna, Pfizer, Johnson & Johnson u Oxford-AstraZeneca.
Según el estudio, las actuales vacunas de ARN mensajero son las que ofrecen la mayor duración de la protección, casi tres veces más que la de la infección natural y las vacunas de Johnson & Johnson y Oxford/AstraZeneca.
“Las vacunas de ARN mensajero producen los niveles más altos de respuesta de anticuerpos y, en nuestro análisis, confieren una protección más duradera que otras vacunas o exposiciones”, dijo Jeffrey Townsend, profesor Elihu de bioestadística en la Escuela de Salud Pública de Yale y autor principal del estudio. “Sin embargo, es importante recordar que la inmunidad natural y la vacunación no son mutuamente excluyentes. Muchas personas tendrán una inmunidad parcial de múltiples fuentes, por lo que entender la durabilidad relativa es clave para decidir cuándo proporcionar un impulso a su sistema inmunológico”, agregó.
Los investigadores resaltaron la importancia de aplicarse la dosis de refuerzo. “Una protección fiable contra la reinfección requiere un refuerzo actualizado con vacunas adaptadas para abordar los cambios del virus que se producen como parte de su evolución natural a lo largo del tiempo”, dijeron.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) “las dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19 pueden mejorar o restaurar la protección que podría haber disminuido con el tiempo después de la vacunación del esquema primario”. Este organismo federal de los Estados Unidos también ha aclarado que las personas “están mejor protegidas contra la enfermedad grave de COVID-19 cuando se mantienen al día con sus vacunas de COVID-19, lo que incluye recibir todos los refuerzos recomendados cuando sean elegibles”. Si bien hay personas que han demorado la aplicación de las dosis, los expertos de los CDC subrayaron que “nunca es demasiado tarde para obtener la protección adicional que ofrece un refuerzo de COVID-19″.