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Rusia le da un golpe tremendo a la Unión Europea

Rusia anunció hoy que todos los miembros de la Unión Europea (UE) deberán tener cuentas en rublos desde mañana para comprar gas ruso o sus contratos serán suspendidos, lo que genera un nuevo alerta por la provisión del suministro, uno de los temas más sensibles de las relaciones cada vez más tensas por la guerra en Ucrania.

El presidente ruso, Vladimir Putin, informó que desde el 1 de abril los países «hostiles” deberán tener cuentas en la moneda nacional de Rusia para adquirir gas, ratificando una medida que ya había informado previamente como forma de contrarrestar las sanciones económicas impuestas por las potencias occidentales.

«Deberán abrir cuentas en rublos en bancos rusos. Los pagos del gas que se entregará desde mañana, 1 de abril, se harán desde esas cuentas», afirmó Putin en una reunión gubernamental, citado por la agencia de noticias Sputnik.

De acuerdo al detalle del plan, las empresas extranjeras que suministran gas tendrán que solicitar en el banco ruso Gazprombank, entidad exenta de las sanciones europeas, la apertura de las cuentas en rublos, a dónde podrán dirigir los fondos para pagar por el gas en sus monedas nacionales, tal y como lo estipulan los contratos actuales, y el banco, a su vez, las convertirá en rublos según el cambio de la bolsa de Moscú.

Sin esa condición, «se suspenderán los contratos existentes», advirtió el mandatario, y recordó que la medida es una respuesta al bloqueo de 300.000 millones de dólares de reservas de divisas que Rusia tenía en el extranjero, decidido por las potencias de Occidente como represalia por la ofensiva en Ucrania.

«Nadie nos regala nada. Nosotros tampoco vamos a hacer beneficencia. Si no hay pagos, se suspenden los contratos», enfatizó.

«Entregamos nuestros recursos a los consumidores europeos, en este caso gas. Ellos recibieron el gas, nos pagaron en euros y luego congelaron esos pagos. Tenemos fundamentos para considerar que una parte del gas ha sido entregado a Europa, de hecho, gratis», añadió.

Este anuncio es de una enorme sensibilidad para la UE, que importa el 90% del gas que necesita, con Rusia siendo su mayor proveedor con el 40% de los envíos.

Uno de los países más afectados es Alemania, que importa de Rusia el 55% del gas que consume y que necesita, entre otras cuestiones, para mantener operativa a la mayor economía europea.

Por eso uno de los primeros en reaccionar fue el canciller alemán, Olaf Scholz, quien aseguró que tanto su país como el resto del bloque seguirán pagando el suministro en euros y dólares.

«Está escrito en los contratos que los pagos se hacen en euros y a veces en dólares», explicó Scholz en conferencia de prensa con su homólogo austríaco, Karl Nehammer.

«Le dije claramente al presidente ruso que las cosas seguirán así», agregó, citado por la agencia de noticias AFP, en referencia a una conversación telefónica que mantuvo ayer con Putin.

El ministro de Economía francés, Bruno Le Maire, pidió anticiparse al escenario en el que no habrá más importaciones desde Rusia: «Puede haber una situación en la cual el día de mañana, en circunstancias muy particulares, no haya más gas ruso. Nos corresponde prepararnos a esos escenarios y nos estamos preparando», indicó tras entrevistarse en Berlín con su homólogo alemán, Robert Habeck.

Por su parte, el jefe de la oficina de la Presidencia de Ucrania, Andriy Yermak, consideró que el Kremlin «declaró la guerra del gas» con su anuncio.

«Occidente ahora debe responder con la mayor dureza posible, abandonando los recursos energéticos de Rusia», instó, según reprodujo la agencia de noticias local Ukrinform.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reiteró hoy su pedido para que Europa «cese cualquier tipo de comercio» con Moscú.

«Estén preparados para detener la exportación de energía de Rusia, para no pagar miles de millones para la guerra», apuntó durante una intervención por videoconferencia ante el Parlamento de Países Bajos.

El mandatario también habló ante el Parlamento belga en un mensaje en el que instó a cortar las relaciones comerciales con Rusia, y en particular la transacción de diamantes a través de la ciudad de Amberes.

Las bolsas europeas también reaccionaron al anuncio de Putin y cerraron a la baja, preocupadas de un inmediato corte en los suministros de gas.

El índice Dax en Francfort perdió 1,31%, el madrileño Ibex 35 cedió 1,23% y en París el CAC 40 cayó 1,21%, en tanto que en Milán el retroceso fue de 1,10% y en Londres de 0,83%.

Desde el inicio de la guerra, Estados Unidos la UE trabajan para reducir la dependencia europea de combustibles fósiles rusos.

La empresa estatal rusa Gazprom viene informando que hasta el momento mantiene el mismo nivel de envíos a Europa, pero los países de ese continente buscan proveedores alternativos, como Qatar, que ya firmó un acuerdo para suministrarle gas a Alemania, o el propio Estados Unidos que aumentó su envío de gas natural licuado a Europa.

Esta búsqueda de otros mercados y principalmente la incertidumbre por la producción en medio de la guerra y las sanciones disparó el precio del gas y también del petróleo, del que Rusia también es uno de los principales exportadores mundiales.

Ante este juego de oferta y demanda, el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció la liberación de un millón de barriles por día de sus reservas estratégicas durante seis meses en un intento por reducir su precio.

«Nuestros precios están subiendo debido a la acción de Putin. No hay suficiente oferta. Y la conclusión es que si queremos precios de gasolina más bajos, necesitamos tener más suministro de petróleo en este momento», puntualizó.

«Las naciones se están uniendo para negarle a Putin la capacidad de armar sus recursos energéticos contra las familias estadounidenses y las familias y las democracias de todo el mundo», finalizó Biden.

Arrecian los combates en Ucrania antes de una nueva ronda de diálogo

Rusia lanzó hoy más ataques en Ucrania en vísperas de nuevas conversaciones de paz, mientras el Gobierno ucraniano y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) esperan que Moscú redoble su ofensiva en la región oriental que declaró como «su objetivo central» de la próxima fase de la invasión.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, expresó: «Estamos notando un refuerzo de las tropas rusas para nuevos ataques en el Donbass, y estamos preparados para ello», aseveró, usando el nombre de la región que Moscú tiene en la mira, que limita con Rusia.

También hoy, una caravana de colectivos se dirigía a Mariúpol, ubicada en el Donbass, para otro intento de evacuar mañana a más civiles de esa ciudad del sureste de Ucrania que el Ejército ruso mantiene sitiada desde fines del mes pasado.

Luego de que Rusia declarara una tregua en esa zona, la Cruz Roja informó que sus equipos habían salido hacia Mariúpol con ayuda humanitaria y que esperaba poder comenzar con las evacuaciones mañana.

Intentos previos de establecer «corredores humanitarios» o rutas seguras para evacuar Mariúpol fracasaron en medio de bombardeos. La ciudad es de las que resultó más destruidas por la invasión rusa, y sus autoridades reportaron miles de muertos.

Las fuerzas rusas, en tanto, bombardearon hoy y libraron otros combates en localidades del conurbano de la norteña Kiev, la capital de Ucrania.

Ayer, una ola de ataques rusos en partes de Ucrania donde el Gobierno del presidente Vladimir Putin había prometido reducir operaciones militares para facilitar conversaciones de paz redujo esperanzas de que el fin del conflicto estuviera finalmente a la vista.

Se estima que miles de personas, tanto civiles como militares, murieron en el conflicto, que hoy cumple cinco semanas. La cifra de personas que escapó de Ucrania por la guerra superó ayer los 4 millones.

Autoridades ucranianas informaron ayer de fuertes bombardeos rusos en las afueras de Kiev y de Chernígov, otra ciudad del norte de Ucrania, donde Rusia «había prometido reducir su actividad militar», aunque aclarando que esto «no implicaba un alto el fuego».

El Ministerio de Defensa ruso informó hoy, además, de nuevos bombardeos en Ucrania contra depósitos de combustible, y autoridades ucranianas denunciaron ataques de artillería contra la ciudad de Jarkov, en el noreste del país, en las últimas 24 horas.

Hoy, el gobernador de la provincia de Chernígov, Viacheslav Chaus, afirmó que las fuerzas rusas estaban «en movimiento», pero consideró que «quizás no se estuvieran retirando».

Por su parte, el gobernador de la provincia de Kiev, Olaxander Pavliuk, señaló en las redes sociales que las fuerzas rusas bombardearon hoy Irpin y Makariv, y que había fuertes combates en Gostomel, todas localidades de la periferia noroeste de la capital ucraniana.

La semana pasada, Moscú anunció haber completado la primera etapa de su ofensiva en Ucrania y sostuvo que ahora se enfocaría en la «liberación» del Donbass, una región industrial fronteriza con Rusia en la que la mayoría de la población habla ruso.

Más de 14.000 personas murieron en combates y bombardeos en el Donbass desde 2014, cuando milicias separatistas se alzaron en armas contra el Gobierno ucraniano en las dos provincias que integran la región, Lugansk y Donetsk.

Los separatistas rusoparlantes afirmaron hoy que controlan la mayor parte de la región: el 90% de Lugansk y más de la mitad de Donetsk.

Ucrania y Rusia retomarán mañana las negociaciones de paz

Las conversaciones de paz entre Ucrania y Rusia se reanudarán mañana por video, informó hoy el negociador ucraniano David Arajamia, en su perfil de Facebook.

Las delegaciones se reunieron esta semana en Turquía en la primera ronda de diálogo en persona en dos semanas, que ambas calificaron de positiva.

En el diálogo en Estambul, Arajamia presentó propuestas para un acuerdo de paz que incluyen que Ucrania se declare neutral a cambio de que varios otros países garanticen su seguridad.

Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero pasado luego de que Estados Unidos rechazara sus exigencias de que la ex república soviética renunciara a ingresar a la OTAN, la alianza militar liderada por Washington, algo que Moscú ve como una seria amenaza.

Arajamia no dio otros detalles en su anuncio de que mañana se retoman las conversaciones.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció hoy que tiene previsto organizar un encuentro entre Vladímir Putin y Vladímir Zelenski para celebrar conversaciones con los dos mandatarios.

«Estoy decidido a celebrar negociaciones tanto con el señor Putin, como con el señor Zelenski», afirmó Erdogan a la prensa.

«Turquía está dispuesta a acoger la reunión Rusia-Ucrania a nivel de jefes de Estado», agregó.

El jefe de Estado turco también reiteró que Ankara «no va a introducir sanciones contra Moscú en relación con la operación militar rusa en Ucrania».

En cuanto a la última serie de negociaciones ruso-ucranianas, Erdogan señaló que las mismas «dieron impulso al proceso de paz» y calificó de «un paso importante» la decisión de Rusia de reducir su actividad militar en Kiev y Chernígov.

Antes, el canciller turco, Mevlut Cavusoglu, señaló en una entrevista en televisión una posible reunión, aunque enfatizó que era «imposible adelantar una fecha».

«Lo importante es que las dos partes se reúnan y acuerden un alto el fuego duradero. Es imposible negociar bajo la presión de las armas», aseguró.

Numerosos países condenaron la invasión militar que Rusia lanzó el 24 de febrero pasado, según sus autoridades para «desmilitarizar» y «desnazificar» Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que buscan infligirle a la economía rusa el mayor daño posible.

En particular, el secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, afirmó que el bloque espera que todos sus miembros, incluida Turquía, impongan sanciones a Rusia.

Por vez primera, las sanciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema Swift, la inmovilización de las reservas internacionales de su Banco Central y, en el caso de países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Australia, el embargo sobre la importación de petróleo ruso.

Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más castigado por las sanciones, por delante de Irán, Siria y Corea del Norte.

Desde mediados de febrero pasado se activaron más de 5.200 nuevas medidas restrictivas en relación con Rusia, en adición a más de 2.750 que ya estaban en vigor.

La OTAN no nota reducción de la actividad militar de Rusia en Ucrania

El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Jens Stoltemberg, manifestó hoy que no se observa la reducción de actividad militar prometida por Rusia en Ucrania, sino un reposicionamiento de sus tropas para hacer foco en la región del este ucraniano conocida como Donbass.

«Según nuestros datos de inteligencia, las unidades rusas no se están retirando sino que están reposicionándose. Rusia está tratando de reagrupar sus fuerzas, de reabastecer y de reforzar su ofensiva en la región del Donbass», declaró el noruego Stoltenberg durante la rueda de prensa que brindó al dar el informe anual de la OTAN correspondiente a 2021.

«Al mismo tiempo, Rusia mantiene la presión sobre Kiev y otras ciudades. Así que podemos esperar acciones ofensivas adicionales, que traerán aún más sufrimiento», añadió.

Esta semana, en el marco de negociaciones entre las partes en conflicto realizadas en Estambul, Moscú anunció que reducirá de manera «radical» las operaciones cerca de Kiev, la capital de Ucrania, y la también norteña ciudad de Chernígov.

Rusia hizo su promesa luego de la delegación negociadora ucraniana presentara por escrito varias propuestas para un acuerdo de paz que ponga fin a la invasión, incluyendo la renuncia a ingresar a la OTAN, una de las exigencias centrales de Moscú.

Sin embargo, según Stoltemberg, y pese al diálogo, el presidente ruso, Vladimir Putin, «no muestra ninguna voluntad de encontrar una solución política a la guerra, sino que sigue apostando por una salida militar para Ucrania», informó la agencia de noticias AFP.

Stoltenberg celebró «todos los esfuerzos para intentar encontrar una solución política a esta guerra brutal y sin sentido, incluyendo las recientes negociaciones en Turquía», por las que elogió al Gobierno del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

Sin embargo, subrayó que se observa poca voluntad por parte rusa para encontrar una solución política.

«La invasión de Ucrania continúa, los bombardeos de ciudades continúan y vemos que los rusos están reposicionando algunas de sus tropas, cambiando algunas de sitio», insistió.

«Debemos juzgar a Rusia por sus acciones y no por sus palabras. Y está por ver que haya una voluntad real por parte del bando ruso de encontrar una solución política», remarcó el secretario general de la OTAN.

La alianza atlántica reiteró su llamado a Putin para que ponga fin a la guerra, retire todas sus tropas del territorio ucraniano y entable un auténtico diálogo de buena fe para encontrar una solución diplomática, algo que hoy todavía parece lejano.

Mariúpol: 75.000 ciudadanos fueron evacuados por corredores humanitarios

Ucrania cifró en 75.000 los ciudadanos de Mariúpol evacuados a través de corredores humanitarios y detalló que otros 100.000 civiles están a la espera de poder salir de la ciudad en forma segura.

La viceprimera ministra de Ucrania y ministra de Reintegración de Territorios Temporalmente Ocupados, Irina Vereshchuk, alertó que las personas que esperan salir de la ciudad necesitan «desesperadamente» tanto los recursos ucranianos como los del resto del mundo.

Además, refirió que otras 45.000 fueron deportadas a la fuerza por el Ejército ruso hacia Rusia y también al territorio de la República Popular de Donetsk, autoproclamada aunque reconocida por el Kremlin.

En este punto, Vereshchuk acusó a las tropas rusas de cometer delitos en territorios que Kiev define como «temporalmente ocupados», en alusión a la mencionada Donetsk y también a Lugansk.

Según la viceprimera ministra, allí se estarían cometiendo asesinatos, saqueos y violaciones, aunque todas estas infracciones están bajo investigación por parte de la Fiscalía, consignó la agencia de noticias Europa Press.

«Pero los más impactantes son los delitos sexuales. Los ocupantes se burlan de nuestras niñas y mujeres menores de edad. Tales hechos son evidenciados por mujeres que lograron salir de Mariúpol. Todo el mundo debería saber sobre esto», lamentó Vereshchuk.

La ciudad, situada entre las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk y la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014, es uno de los principales escenarios de la ofensiva militar rusa, con apoyo de las milicias separatistas.

Los combates, que les permitieron a las fuerzas rusas tomar algunas zonas de la localidad, causaron una enorme devastación.

Durante la jornada, las autoridades ucranianas indicaron que Rusia confirmó al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) su disposición a permitir la apertura de un corredor humanitario desde Mariúpol, horas después de que Moscú se mostrara abierto a decretar un alto del fuego para permitir la salida de personas de la localidad, sitiada desde hace semanas.

Rusia mostró su intención de declarar un alto del fuego en la asediada ciudad para evacuar a civiles a través de corredores humanitarios.

«Las Fuerzas Armadas de Rusia declaran, exclusivamente con fines humanitarios, un alto del fuego», sostuvo el jefe del Centro de Control de la Defensa Nacional rusa, Mijail Mizintsev.

Hasta ahora, los civiles solo podían salir de la ciudad en sus propios vehículos, un viaje de alto riesgo porque no se respetaron los acuerdos sobre las evacuaciones.

Mariúpol, un puerto estratégico en el mar de Azov, se encuentra sin agua, luz ni calefacción y casi sin alimentos y medicamentos.

Miles de personas han muerto allí y el 90% de las casas de la ciudad fueron dañadas por bombardeos, según autoridades locales.

Los civiles viven atrincherados en sótanos sin comunicaciones, y hay cadáveres esparcidos por las calles que nadie entierra a causa de los ataques, reseñó la agencia de noticias AFP