Taiwán protestó por la reciente decisión del Gobierno de Nicaragua de transferir a China los bienes taiwaneses en el país centroamericano tras la ruptura de relaciones diplomáticas de este con la isla asiática, en un conflicto que involucra también a la Iglesia católica.
«El Gobierno de Nicaragua está obligado a proteger las instalaciones de la embajada de Taiwán, junto con sus propiedades y archivos», afirmó la cancillería taiwanesa en un comunicado.
«El gobierno de Taiwán no puede aceptarlo y protesta enérgicamente por la ocupación ilegal de su propiedad y su transferencia ilegal a la República Popular China», agregó en el documento.
En la nota, Taipéi acusó a Managua de «desconocer las disposiciones del derecho internacional» y subrayó, además, que «frente a la represión conjunta del régimen dictatorial del presidente (Daniel) Ortega y el gobierno totalitario de China.
Por último, cancillería taiwanesa reiteró que Taiwán «nunca fue parte de la República Popular China».
El Gobierno de Ortega rompió las relaciones diplomáticas con Taiwán el pasado 11 de diciembre y en las últimas horas anunció que los bienes de este país en Nicaragua pasaban a manos de Beijing.
«Todos los bienes que tenía el Gobierno de Taiwán en Nicaragua quedan con absoluta e irrestricta propiedad de dominio de la República Popular China, como producto del establecimiento de relaciones con el gigante asiático tras haberlas roto con la isla», informó el ejecutivo nicaragüense.
«El reconocimiento de parte de un Estado, de la realidad de una sola China, como ocurrió en el caso de Nicaragua el 9 de diciembre de 2021, implica el inmediato registro de todos los bienes inmuebles, muebles, equipos y medios, a favor del Estado reconocido, la República Popular China, con absoluta e irrestricta propiedad de dominio», indicó la Procuraduría General nicaragüense.
El conflicto involucra también a la Iglesia católica, por cuanto Taiwán aseguró que vendió la sede de su embajada a la Arquidiócesis de Managua y que el acuerdo por esa operación fue firmado entre ambas partes el 22 de este mes. La Iglesia, en cambio, aclaró que ese inmueble le fue donado por Taipéi.
«Ellos, antes de irse, donaron todos sus bienes; entre ellos estaba el edificio; se lo ofrecieron a la Arquidiócesis y no hubo ningún problema, pero aún están esas cuestiones jurídicas del traspaso», enfatizó el obispo de Managua, Carlos Avilés.