Un hombre murió al caerle un poste de luz pública y otras personas sufrieron heridas leves durante el sismo de magnitud 7,1 que sacudió al centro y sureste de México, informaron fuentes oficiales.
«Un hombre murió porque le cayó un poste en la cabeza en el municipio de Coyuca de Benítez, en Guerrero (sureste)», confirmó Héctor Astudillo, el gobernador de ese estado de la costa del Pacíficom, en diálogo con la prensa.
En tanto, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó en un mensaje que por el terremoto solo se reportaron «piedras caídas de bardas, lo mismo en Morelos (centro), no hay daños en Oaxaca (sur) y en Puebla (centro), como así tampoco en Ciudad de México», detalló.
El sismo tuvo su epicentro 11 kilómetros sureste de Acapulco, en Guerrero, en el sureste de México, según el organismo Sismológico Nacional, que indicó que hubo al menos 92 réplicas, de magnitud 4 a 5.5.
«Hasta el momento no se reportan daños graves», escribió en Twitter la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
Por su parte, Omar García, titular de la secretaría de Seguridad Ciudadana, aseguró que hubo «algunos cortes de luz» e indicó que continuaron funcionando «el metro y el Metrobús».
La alcaldesa de Acapulco, Adela Román, reportó que hay «crisis nerviosas, la gente está preocupada porque hay réplicas» y apuntó que se habían detectado «muchas fugas de gas» en zonas residenciales.
Las autoridades habilitaron unidades deportivas para que la gente que temía regresar a sus viviendas pudiera dormir allí.
El sismo también se percibió con moderación en algunas regiones del Estado de México y Veracruz (este).
El terremoto provocó crisis de nervios también en el centro de la Ciudad de México, cuyos habitantes tienen fresco aún el recuerdo trágico del sismo de 7,1 grados registrado el 19 de septiembre de 2017, que sacudió al centro del país y dejó 369 fallecidos, la mayoría en la capital.
Turistas hospedados en hoteles de la avenida Reforma, una de las principales de la capital, también evacuaron despavoridos sus cuartos, según imágenes televisivas.
«Fue terrible. Me recuerda al terremoto de 1985 cada vez que ocurre algo así», le contó Yesmin Rizk, vecino del barrio, de 70 años, a la prensa.