Al menos una persona murió y otras 70 están desaparecidas, tras un deslizamiento de tierra ocurrido en la mina de Hpakant, ubicada en el estado de Kachin, al norte de Birmania, donde más de 200 socorristas trabajan en el lugar para recuperar cuerpos.
«Alrededor de 70 a 100 personas están desaparecidas por el deslizamiento», sostuvo el rescatista Ko Nyi.
«Se enviaron 25 personas heridas al hospital, mientras que hemos encontrado uno muerto hasta el momento», agregó.
Más de 200 socorristas están trabajando para recuperar cuerpos, algunos en botes para buscar posibles cadáveres en un lago cercano.
Según los servicios de incendios, los bomberos de Hpakant y de la localidad vecina de Lone Khin participan en las operaciones de rescate.
Decenas de personas mueren cada año trabajando en la lucrativa y pobremente regulada industria del jade en Birmania, que suele usar migrantes precarizados para extraer esta gema.
Las esperanzas de una reforma del sector iniciadas por el gobierno de Aung San Suu Kyi quedaron truncadas por el golpe militar de febrero en este país, indicó en un informe este año la organización Global Witness.
Además, en la región fronteriza de Kachin, con un paisaje lunar debido a la explotación de grandes mineros, son frecuentes los desprendimientos de tierra.
En 2020, las fuertes lluvias del monzón provocaron el peor accidente registrado de esta naturaleza, con 300 mineros engullidos por un deslizamiento en el macizo de Hpakant, el corazón de la industria birmana del jade.