El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, agradeció el apoyo de los gobiernos de México, Argentina, Bolivia, Honduras y el Caribe, a raíz de que Estados Unidos excluyó a su país -y a Cuba y Nicaragua- de la IX Cumbre de las Américas, que se desarrollará del 6 al 10 de junio en Los Ángeles, California.
«Hagan lo que hagan la voz de Venezuela, Cuba y Nicaragua llegará a Los Ángeles, allí estaremos con nuestra verdad, tenemos nuestros trucos, no voy a revelar ningún secreto”, advirtió Maduro, según consignó la agencia de noticias EFE.
«Llevamos las banderas de Bolívar, de Martí, de Sandino, de Fidel y de Chávez, y la vamos a seguir llevando con mucho orgullo», enfatizó.
Maduro, durante un acto oficial, agradeció el apoyo de varios presidentes y ministros de América Latina.
«Por su valentía, por su fuerza, le doy las gracias de manera muy especial al presidente Andrés Manuel López Obrador (México). Y también a los mandatarios Luis Arce (Bolivia), Alberto Fernández (Argentina) y a Xiomara Castro (Honduras), y además a los primeros ministros del Caribe», agregó durante un acto oficial.
«A todos les doy las gracias por su valentía, por su solidaridad, por su apoyo y por su protesta a la exclusión injusta, discriminatoria», reiteró Maduro.
Un contraforo
Miguel Díaz-Canel, Daniel Ortega y Nicolás Maduro, presidentes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, respectivamente, convocaron para el próximo viernes a un foro regional aliado.
Lo hicieron, para sorpresa de todos, a tan solo diez días de la controvertida Cumbre de las Américas a la que no fueron invitados.
La XXI Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que sesionará en La Habana, supone un nuevo episodio dentro de las tensiones entre estos tres países y Estados Unidos, que los excluyó de la cita del 4 al 10 de junio en Los Ángeles.
«Los líderes de la ALBA compartirán estrategias de desarrollo comunes y analizarán la situación política regional», indicó en un escueto comunicado el Ministerio cubano de Relaciones Exteriores.
Sin embargo, el secretariado general de la alianza no informó hasta el momento el encuentro.
La ALBA celebra habitualmente sus cumbres de líderes a finales de año. La anterior fue en diciembre de 2021, también en La Habana.
Entonces se trataron temas de cooperación interna e incluso se lanzó la idea de producir conjuntamente productos agroalimentarios y medicamentos.
Actualmente, la ALBA cuenta con diez miembros: Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Granada, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, y Venezuela, y dos invitados especiales, Haití y Surinam.
Esta situación opacó la Cumbre
El punto de política regional hace referencia a la situación creada en torno a la Cumbre de las Américas, el asunto que está copando la actualidad política regional desde hace días y opacando los preparativos de una reunión que pretendía hablar de migración, desarrollo económico y cambio climático.
Estados Unidos informó en un primer momento que no iba a invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua a la cumbre porque estos países «no respetan la democracia».
Posteriormente, conforme arreció la polémica, dejó entrever que barajaba «opciones para que pudiesen participar, pero no en igualdad de condiciones al resto».
La semana pasada, Estados Unidos anunció de forma unilateral la rebaja de ciertas sanciones contra Cuba y Venezuela, aunque sin ligarlas con la Cumbre de las Américas.
A menos de dos semanas de la cita, Washington no despejó la incógnita y tampoco publicó la lista definitiva de participantes, pese a enviar varias invitaciones, incluido España.
El inicio del conflicto
La polémica regional comenzó con la denuncia del ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, a finales de abril, de que Estados Unidos, anfitrión de la IX Cumbre de las Américas, dejó a su país afuera de los preparativos.
La situación dio un salto cualitativo cuando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció, días después de visitar La Habana, que él no acudiría a la Cumbre si había excluidos.
Sin embargo el mandatario mexicano dejó la puerta abierta a que lo representara su canciller.
En los días siguientes, otros líderes de la región -entre ellos los presidentes de Bolivia y Guatemala, Luis Arce y Alejandro Gianmattei, respectivamente- también señalaron que no participarían si no se invitaba a todos los países del continente.
En tanto, otras naciones latinoamericanos -como Chile, Argentina, Panamá y Honduras- mostraron su rechazo a la exclusión de países de la región, pero indicaron que participarían.
Ecuador, Perú, Colombia, Uruguay y Paraguay, no obstante, confirmaron su asistencia; mientras que Brasil aún no informó si acudirá, aunque esto no tiene que ver con los excluidos.
Dentro de la Comunidad del Caribe (Caricom), sus 15 miembros están divididos sobre su participación, pero todos quieren que la cumbre sea un éxito.
Entre sus socios hay países cercanos a Cuba como Belice, Dominica y San Vicente y las Granadinas.
Estados Unidos, acusó el impacto
La oleada de críticas afectó al Gobierno de Joe Biden, que ve peligrar el éxito de la Cumbre de las Américas, donde aspiraba a presentar un plan migratorio regional y relanzar su popularidad de cara a las elecciones de noviembre próximo.
Este objetivo es clave para el presidente estadounidense Biden, quien quiere atajar la actual crisis migratoria en su frontera sur, y relanzar su popularidad y las opciones de los candidatos del Partido Demócrata con miras a los comicios de fin de año.
La exclusión de Cuba, sin embargo, dejaría fuera de un potencial pacto migratorio a uno de los mayores emisores de migrantes de los últimos meses.
De octubre a abril, 114.000 cubanos llegaron a Estados Unidos, según datos de su agencia fronteriza.
La Cumbre de las Américas, iniciada en 1994 por Estados Unidos con un encuentro en Miami, no tiene una estructura definida que fije quiénes son sus participantes y deja en manos del anfitrión las invitaciones.
Por su relación informal con la Organización de Estados Americanos (OEA), de la que Cuba fue expulsada tras el triunfo de la revolución en 1959, La Habana no fue incluida en las primeras citas.
Sin embargo, la Isla sí participó en las últimas dos cumbres, la de Panamá en 2015 y la de Perú en 2018.