Venezuela comenzó a importar crudo pesado de Irán no solo para alimentar sus refinerías, sino además para diluir y procesar su petróleo extrapesado de exportación, -según documentos de la petrolera estatal PDVSA-, lo que amplía un acuerdo firmado el año pasado por ambos países que están bajo sanciones de Estados Unidos.
El año pasado, las dos naciones acordaron inicialmente un intercambio que le permitió a PDVSA importar condensado iraní para diluir y procesar su petróleo extrapesado de exportación.
A cambio, el crudo venezolano se envía a través de la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC).
El petróleo pesado de Irán, que es similar en calidad al crudo Mesa 30 de Venezuela, aumentará el suministro de petróleo a las refinerías de PDVSA, según los documentos, reveló la agencia de noticias Reuters.
Pacto de cooperación
Venezuela recibió en los últimos años equipos iraníes para modernizar sus refinerías, tal es el caso de El Palito, uno de los complejos de mayor envergadura del país, ubicada en el municipio Puerto Cabello, en las costas del Estado Carabobo.
La refinería, que produce 146.000 barriles por día, reinició esta semana una unidad de destilación de crudo, después de extensas reparaciones y mejoras que se basaron en equipos importados de Irán.
Al menos 200.000 barriles de crudo pesado iraní fueron entregados a mediados de abril a la refinería Cardón, ubicada en Punto Fijo, de 310.000 barriles por día de capacidad, la segunda más grande de Venezuela.
Otros 400.000 barriles de petróleo iraní, que llegaron en el supertanquero Dino I, se descargaron esta semana en la terminal de Puerto José, situado en el noreste de Venezuela, en el mar Caribe, en el estado de Anzoátegui, según mostraron los documentos.
El Dino I tiene programado zarpar a finales de este mes para transportar fuel oil venezolano a ser entregado a Naftiran Intertrade Co, una unidad NIOC, según otros de los escritos.
El país asiático también continúa con el abastecimiento a PDVSA: el barco petrolero de propiedad venezolana Máximo Gorki descargará unos 2 millones de barriles de condensado en Puerto José, mientras que el Derya, con bandera de Irán, está en aguas venezolanas esperando para entregar su carga, informó el servicio TankerTrackers.com.
A medida que su producción de crudo se hace más pesada, Venezuela enfrenta dificultades para asegurar suficientes crudos medianos y livianos para refinación, lo que contribuye a una producción limitada y a la escasez intermitente de combustibles de motor.
La producción de petróleo pesado del país sudamericano también necesita cada vez más crudos más ligeros y productos refinados para ser utilizados como diluyentes, a fin de formular variedades exportables.
El ministro de Petróleo de Irán, Javad Owji, viajó a Venezuela la semana pasada para reunirse con el presidente Nicolás Maduro y discutir acuerdos comerciales con su par, Tareck El Aissami.