Lasso invoca la figura de la «muerte cruzada» en Ecuador

Ecuador vive días críticos: apenas un día después de que se iniciara un juicio político en su contra, el presidente del país, Guillermo Lasso, decidió este miércoles disolver el Congreso y convocar a elecciones generales.

Lasso se encontraba, de acuerdo a varios analistas, «entre la espada y la pared», tras comenzar este martes un juicio político en su contra en la Asamblea Nacional de mayoría opositora liderada por Unión por la Esperanza (UNES), el partido de izquierdas del expresidente Rafael Correa, asilado en Bélgica al tener condenas pendientes por corrupción en Ecuador.

La oposición acusaba a Lasso del delito de peculado (malversación de fondos), por no dar por terminado un contrato entre la Flota Petrolera Ecuatoriana (Flopec) y el consorcio Amazonas Tankers para el transporte de derivados de petróleo, lo que supuestamente habría causado graves perjuicios económicos a las arcas estatales.

Así, la Asamblea inició un pleno este martes sobre la posible destitución del mandatario que debía someterse a votación en los próximos días.

Pero este miércoles Lasso firmó el decreto para disolver la Asamblea, en base en la llamada «muerte cruzada».

Es la primera vez que se aplica en Ecuador esta figura, recogida en la Constitución de 2008 -que se promulgó durante el mandato del expresidente Rafael Correa- y amparada por la Ley Orgánica de la Función Legislativa.

La «muerte cruzada» permite al jefe de Estado disolver la Asamblea Nacional si considera que está obstaculizando su capacidad para gobernar.

La ley especifica que el Consejo Nacional Electoral (CNE) debe convocar elecciones presidenciales y legislativas en un plazo máximo de siete días desde que la decreta.

La primera vuelta de estos comicios «se realizarán en un plazo máximo de noventa días posteriores a la convocatoria», según el artículo 50 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa, y los representantes públicos que en ellos se elijan permanecerán hasta el final de la legislatura en 2025, cuando están programadas las próximas elecciones regulares.

Lasso puede presentarse como candidato en las elecciones anticipadas, arriesgándose a perder el poder antes del término oficial de su mandato en 2025.

De ahí viene la expresión «muerte cruzada», ya que tanto el presidente como la Asamblea Nacional pueden perder sus atribuciones al decretarla.

A partir de ahora y por un plazo máximo de 6 meses, Lasso puede gobernar por decreto.

El presidente justificó su decisión acusando a los opositores de «poner en jaque la democracia ecuatoriana» mediante una estrategia de «desestabilización», y prometió devolver «al pueblo ecuatoriano» el poder de «decidir su futuro en las próximas elecciones».

Fuente: BBC