Estados Unidos le pidió a Canadá poner fin a las protestas en la frontera

El Gobierno de Estados Unidos le pidió al primer ministro de Canadá. Justin Trudeau, que utilice sus competencias federales para ponerle fin a un bloqueo de camiones por parte de canadienses que protestan contra las restricciones implementadas por la pandemia de Covid-19, debido a que esto obligó a las plantas automotrices en ambos lados de la frontera a suspender o reducir su producción.

Por cuarto día consecutivo, un gran número camioneros, que participan en la llamada Caravana de la Libertad, bloquearon el paso en el puente Ambassador que conecta a Windsor, Ontario, con Detroit, Michigan, interrumpiendo el flujo de autopartes y otros productos entre ambos países.

La Casa Blanca señaló que el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, conversaron con sus pares canadienses y les pidieron que ayuden a resolver el conflicto.

Ante la creciente presión política y económica, el alcalde de Windsor, Drew Dilkens, anunció que la ciudad buscará una orden judicial para poner fin a la protesta. «El daño económico no es sostenible y debe terminar», enfatizó.

Posteriormente el primer ministro de Ontario, Doug Ford, declaró el estado de emergencia en la provincia.

«Tomaremos las medidas que sean necesarias para garantizar la reapertura de la frontera. Y a los asediados residentes de Ottawa, les digo que nos aseguraremos de que puedan volver a la vida normal lo antes posible», subrayó.

Es que el centro de la capital federal canadiense, Ottawa, ubicada en Ontario, lleva dos semanas paralizado por los manifestantes de la Caravana de la Libertad.

«Haremos lo necesario para poner fin a estos bloqueos», agregó Ford antes de dirigirse directamente a los manifestantes: «Váyanse a casa ahora», les exigió.

Y continuó: «Emitiremos urgentemente ordenanzas que dejarán en claro que es ilegal bloquear e impedir el movimiento de bienes, personas y servicios en infraestructuras clave».

Doug Ford hace varios días que está en el ojo de la tormenta por su inacción frente a los manifestantes, que muchos atribuyen a cálculos políticos, ya que es candidato a la reelección en junio.

A todo esto, la planta de motores en Windsor reabrió ayer después de cerrar el día anterior debido a la falta de piezas.

Sin embargo, la fábrica y la planta de ensamblaje de la compañía en Oakville, Ontario, cerca de Toronto, operan a capacidad reducida, precisó la automotriz.

Por su lado, GM canceló el segundo turno del miércoles y el primero del jueves en su fábrica de camionetas SUV en las afueras de Lansing, Michigan.

Toyota dijo que tres de sus plantas en Ontario cerraron por el resto de la semana, debido a una escasez de autopartes, además de que también se redujo la producción en Georgetown, Kentucky.

 

En alerta

El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos advirtió en un comunicado enviado a agencias policiales locales y estatales que recibieron informes de que algunos camioneros planean «bloquear caminos en las principales ciudades» en una protesta contra los mandatos de vacunas y otras cuestiones.

La agencia reveló que la caravana podría comenzar en el sur de California -incluso este mismo fin de semana- con la posibilidad de afectar el tránsito en las zonas donde se llevarán a cabo actividades relacionadas con el Super Bowl, la mayor cita deportiva del país, y llegar a Washington en marzo, a tiempo para el discurso anual del Estado de la Unión.

La Casa Blanca ya adelantó que la agencia desplegará «personal adicional» -de manera preventiva- para que el Super Bowl entre Los Angeles Rams y Los Cincinnati Bengals se desarrolle con normalidad