Ucrania

Rusia recibió armas de Irán y Ucrania cazabombarderos de Egipto

Las milicias shiítas protegidas del régimen de Teherán transfirieron baterías antimisiles a Rusia con el consentimiento de los generales de la Guardia Republicana, mientras que Egipto envió aviones MIG29 a Ucrania y a cambio recibirá de Estados Unidos modernos F-16, en el marco del conflicto bélico que mantiene en vilo al mundo desde el 24 de febrero pasado.

Irán es uno de los fabricantes de armas que quiere ganar influencia en el contexto de la guerra. De hecho le dio a Rusia lanzamisiles, municiones y otros materiales militares procedente de Irak con la ayuda de las redes de contrabando de armas de los Guardias Republicanos iraníes. 

Según miembros de las milicias iraquíes respaldadas por Irán y servicios de inteligencia regionales con conocimiento del proceso informaron -según el diario The Guardian- que en los últimos días se entregaron a Rusia RPGs (granadas propulsadas por cohetes) y misiles antitanques, así como sistemas de lanzamiento de cohetes de diseño brasileño.

Los ayatollahs de Teherán también «donaron» un sistema de misiles Bavar 373 de fabricación iraní y «devolvieron» un S-300 que Moscú les vendió hace unos meses, según una fuente que ayudó a organizar el transporte citada por el diario británico.

Rusia e Irán son aliados militares que apoyan al régimen de Bashar al-Assad en la guerra de Siria. 

Y las milicias shiítas iraquíes apoyadas por Irán tienen un importante arsenal que obtuvieron en los últimos veinte años de guerra y conflictos varios en ese país desde la invasión estadounidense de 2003. 

Las milicias shiítas están oficialmente acopladas a las fuerzas armadas iraquíes desde 2016 y tuvieron un papel muy destacado en la lucha contra el Estado Islámico. Tienen acceso a armas muy sofisticadas.

De acuerdo a las fuentes consultadas por The Guardian, los RPG y los misiles antitanque de las milicias Hashd al-Shaabi, la más poderosa de los combatientes shiítas, fueron transportados a Irán a través del paso fronterizo de Salamja el 26 de marzo, donde fueron recibidos por los militares iraníes y llevados a Rusia por mar. 

El 1 de abril, Ḥashd al-Shaabi también desmanteló y envió por piezas dos sistemas de lanzacohetes Astros II de diseño brasileño, conocidos en Irak como la versión Sajil-60, fabricada bajo licencia, a Irán. 

«No nos importa a dónde vayan las armas pesadas porque no las necesitamos en este momento. Todo lo que sea antiestadounidense nos hace felices», sostuvo uno de los comandantes de Hashd al-Shaabi

Tres cargueros transportaron el cargamento de armas -dos de bandera de Rusia y uno de bandera de Irán- cruzando el mar Caspio desde el puerto iraní de Bandar Anzali hasta Astracán, una ciudad rusa en el delta del Volga. 

«Lo que los rusos necesitan en Ucrania ahora mismo son esos misiles. Claro que requieren habilidad para transportarlos ya que son frágiles y explosivos», precisó Yörük Işık, un experto en asuntos bélicos con sede en Estambul. 

«Tampoco es el tipo de actividad que captarían las imágenes por satélite, ya que se pueden transportar en grandes cajas y contenedores de transporte normales», agregó el turco.

Ucrania, también recibió armamento de sus aliados

«Las fuerzas terrestres ucranianas han hecho las mismas peticiones a sus aliados desde al menos 2019: defensa aérea de medio alcance, misiles antitanques, radares contrabatería, sistemas de contrafrancotiradores, drones y equipamiento básico para las fuerzas movilizadas. 

Como me explicó el teniente general Ruslan Komchak -vicepresidente del Comité de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania- días antes de la guerra: «Kiev quería librar una defensa móvil, maniobrando para contrarrestar los ejes de avance del enemigo, confundiendo los blindajes rusos, golpeando la artillería rusa desde más allá de la línea de visión y forzando luego una batalla de desgaste en un terreno complejo», apuntó.

Los aliados occidentales del gobierno de Volodímir Zelenski están proveyendo de ese armamento más adecuado para esta segunda fase de la guerra que se desarrolla en el Donbás, la región del este ucraniano de la que quiere apoderarse Vladímir Putin. 

Están llegando tanques T72, movilidad protegida y un flujo constante de armas antitanque, sistemas de defensa aérea portátiles y municiones de merodeo. 

También están en camino aviones que, paradójicamente, Rusia vendió recientemente a Egipto y que el gobierno del general Al Sisi entregará a Ucrania a cambio de que Estados Unidos les provea a ellos los más modernos F-16.

El gobierno de El Cairo adquirió 46 aviones MiG-29M, el último modelo ruso, junto con un complemento de misiles guiados por radar activo R-77 que Ucrania viene solicitado a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) desde el comienzo de la invasión. 

Ese es el tipo de cazabombardero que están habituados a volar y operar los pilotos ucranianos y no requerirían de un entrenamiento de meses para poder utilizarlos. 

También están probados en esa geografía y serían muy efectivos para eliminar las baterías rusas ubicadas dentro de su propio territorio. 

Y la Fuerza Aérea egipcia sustituiría con agrado sus MiG-29M por los F-16 de fabricación estadounidense, que probaron ser sumamente efectivos en miles de misiones. 

Egipto ya vuela con un número considerable de F-16 y cuenta con la infraestructura necesaria para ampliar su flota. El Pentágono ya autorizó este canje que tiene antecedentes con ventas de cazas similares a Turquía y Taiwán.

En el primer mes de la guerra en Ucrania no hubo tiempo suficiente como para lograr estos traspasos de material bélico. 

Organizar un acuerdo tan complicado requiere un considerable trabajo diplomático y de análisis militar. 

En ese momento, pocos esperaban que Ucrania resistiera el ataque inicial, pero ahora que el conflicto se prolongó estas opciones son viables. 

El MiG-29M podría reforzar las defensas ucranianas para impedir un avance ruso más allá del Donbás y ofrecería protección para el oeste de Ucrania. 

«La entrega de municiones de merodeo Switchblade-600, por su parte, debería dotar a las fuerzas ucranianas de una herramienta para hostigar a las defensas aéreas rusas, creando potencialmente ventanas de oportunidad para operaciones aéreas más agresivas de toda la aviación ucraniana”, publicó el sito especializado warontherocks.com.