A tan solo dos días de las elecciones presidenciales, tal vez las más novedosas en la historia de Colombia porque podrían desembocar en la llegada al poder de una opción de izquierda, vive momentos de tensión -más de la habitual frente a la inminencia de los comicios- por algunas sospechas sobre el funcionamiento del software que se utilizará para el escrutinio.
Gustavo Petro, el candidato del Pacto Histórico, de izquierda y señalado por todos los sondeos como favorito a alzarse con el primer puesto el domingo, salió hoy a jugar fuerte en el terreno de la denuncia de sospechas nada menos que ante las 44 mujeres y 43 hombres de 29 nacionalidades que tienen a su cargo la misión de observadores internacionales del proceso.
Petro, de 62 años, pronunció un mensaje breve ante los delegados y delegadas de manera virtual dado que prefirió no asistir al hotel céntrico donde se hizo la reunión, y donde su presencia era aguardada con amplia expectativa de todos los medios de comunicación locales e internacionales.
Colaboradores de su campaña indicaron que el candidato prefirió concentrarse en el último debate, que se desarrollará en las próximas horas con la presencia de los demás aspirantes, Federico Gutiérrez (Equipo por Colombia, derecha), Rodolfo Hernández (Liga de Gobernantes Anticorrupción, derecha) y Sergio Fajardo (Coalición Centro Esperanza, centro).
Por su parte, las campañas de «Fico» Gutiérrez, de 47 años, y Hernández, de 77, -quienes según los sondeos pelean el preciado segundo lugar en los comicios que les permitiría ir a un probable balotaje- también están focalizadas en el debate.
En tanto, Fajardo, de 65 años, hizo reuniones en la calle con algunos de sus seguidores y mantuvo sus declaraciones acerca de que descree de las encuestas, que en sus ultimas mediciones redujeron sus apoyos a alrededor del 5% de los votos.
Petro, siempre da qué hablar
En el vídeo con el que se dirigió a los observadores, Petro lamentó que el Gobierno de Duque no accedió a que se realizara una auditoría externa al software que se utilizará el domingo para el conteo, perteneciente a una empresa privada.
«Tenemos un gran problema, y es que no ha sido permitida la auditoría técnica al software con el que se cuentan los resultados de las más de 110 mil mesas electorales», cuestionó el candidato de Pacto Histórico.
«La auditoría era una garantía», lamentó, y pidió a los observadores que se dirijan a la Registraduría Nacional -órgano a cargo de los comicios- para pedir explicaciones al respecto.
«Por lo demás, estamos tranquilos, esperando la jornada electoral del domingo», cerró el ex alcalde de Bogotá,
El argentino Oscar Laborde, observador por el Parlasur y presente en la reunión, se mostro preocupado por el hecho de que no procediera con la auditoría técnica, especialmente después de que en las elecciones parlamentarias de marzo hubo un millón de votos que estuvieron en duda.
«Sobre 22 millones de votos hubo un millón que no quedó claro dónde fueron a parar», enfatizó Laborde, quien también apuntó como factores negativos amenazas a varios candidatos, en especial a los que se presentan por el Pacto Histórico, y la suspensión «a mi juicio injusta» del cargo del alcalde de Medellín, Daniel Quintero (izquierda).
La Procuraduría General de Colombia suspendió este mes a Quintero por un vídeo en el que expresó, de forma indirecta aunque clara, su apoyo a la candidatura de Petro.
Más amenazas
Es que circularon diversos panfletos que se viralizaron por redes sociales en los últimos días procedentes de grupos paramilitares y dedicados al narcotráfico, cuyas consignas coincidían básicamente en las advertencias de estos sectores de ultraderecha de prometer «limpiar de comunistas» a los gobiernos de todos los niveles y a sus votantes.
La ultima amenaza se conoció en las últimas horas en la zona del Valle del Cauca, donde está la ciudad de Cali, lanzada por el grupo Águilas Negras contra los votantes de la fórmula presidencial que Petro integra junto con la militante negra Francia Márquez.
El chileno Marco Enríquez-Ominami, también observador en el proceso electoral pero por la candidatura de Petro y por el Grupo de Puebla, se mostró «optimista en que nos van a regalar una elección ejemplar, como la que puede brindar una democracia robusta como la de Colombia».
«He escuchado algunas denuncias que por supuesto nos preocupan, pero prefiero pensar en positivo», apuntó con una sonrisa.
Cerca de 38 millones de colombianos están habilitados para elegir en primera vuelta al sucesor de Duque en 110.758 mesas en 12.262 centros de votación en el país.
Además, poco más de 900.000 personas están inscriptas para emitir sus votos en el exterior, en 1.251 mesas en 250 centros de votación en 67 países