El Banco Central de Chile realizó una primera evaluación sobre la emisión de una moneda digital y los beneficios y desafíos que implicaría este movimiento, aunque aclaró que esta iniciativa no tiene como objetivo la eliminación o el reemplazo de los medios de pago tradicionales, sino más bien proveer de uno complementario a los actuales.
El interés de la entidad monetaria en explorar una moneda digital se enmarca en la creciente digitalización de los pagos, que fue impulsada por el acelerado avance tecnológico y la incorporación de nuevos instrumentos y actores en el mercado de pagos.
«Satisfacer la demanda por efectivo de las personas es y seguirá siendo una tarea primordial del banco, la que no se ve alterada por este proceso», remarcó la entidad, según consignó la agencia de noticias Europa Press.
El informe destacó que la emisión de una moneda digital (MDBC) «permitiría potenciar los beneficios asociados a la transformación digital, a la vez que mitigar algunos de sus riesgos».
«En particular, una MDBC podría contribuir al desarrollo de un sistema de pagos más competitivo, innovador, integrado, inclusivo y resiliente», agregó.
Y continuó: «No obstante, el informe concluye que una decisión final al respecto requiere un análisis más profundo respecto de sus costos y beneficios, así como una comparación más acabada con otras alternativas de política que abordan los mismos desafíos», puntualizó.
También afirmó: «En el diseño se deben prevenir impactos negativos sobre el funcionamiento del sistema financiero y sobre la transmisión de la política monetaria, así como los desafíos en términos tecnológicos e institucionales».
El Banco Central, no obstante, aseguró que si bien otras instituciones monetarias del mundo analizan la misma posibilidad, por ahora «son pocos los que han tomado la decisión de emitirla», lo que sugiere que es una decisión que «toma tiempo y respecto del cual todavía no existen estándares o mejores prácticas consensuadas a nivel internacional».
El siguiente paso de la entidad será iniciar un proceso de diálogo en el país, en el que se incluirá la organización de seminarios para presentar y discutir visiones respecto de las innovaciones en medios de pagos digitales y la emisión de una divisa digital, así como mesas de trabajo con los distintos actores involucrados.
El organismo, por último, señaló que «es necesario empezar a trabajar desde ya en la creación de capacidades al interior del Banco y avanzar en el desarrollo de proyectos concretos que permitan testear diferentes diseños».
El resultado de este proceso será presentado en un segundo informe que se publicará hacia final de este año.