El jefe de la diplomacia de la Unión Europea reveló que los temas que más preocupan son Venezuela, Cuba y Nicaragua; los movimientos migratorios en América Central; y los tratados comerciales.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, aseguró que la desigualdad y la violencia son los dos grandes problemas que debe afrontar América Latina, tras la reunión que mantuvo con el presidente de Perú, Pedro Castillo, en el inicio de su primera gira por la región.
«(En Europa) se percibe a América Latina como un subcontinente que está, por un lado, muy cerca de Europa, pues compartimos los mismos valores y sistemas políticos (…) Pero también, se percibe que el gran problema es la desigualdad y la violencia», afirmó Borrell en su primer contacto con la prensa en Lima.
«Una desigualdad desgraciadamente no corregida por el crecimiento económico, que sistemáticamente ha disminuido la pobreza de algunos países pero que al mismo tiempo ha aumentado las desigualdades», agregó.
Perú y la UE mantienen el Acuerdo Comercial Multipartes y el Acuerdo sobre Exención de Visado Schengen, que permite a los peruanos ingresar sin visa a 30 países de Europa por 90 días.
Borrell además sostuvo que las «bajas presiones fiscales» que se observan en la región de forma generalizada son «parte del problema, pues es difícil tener una sociedad menos desigual con una escasa capacidad redistributiva por parte de los poderes públicos», subrayó.
El alto diplomático europeo se lamentó porque América Latina no está «suficientemente representada en las prioridades políticas de la Unión Europea» en el inicio de su gira, la primera por la región desde que asumió el cargo en 2019.
«El primer problema que se ve son Venezuela, Cuba y más recientemente Nicaragua, regímenes políticos excomunistas o que se consideran en la órbita del antiguo sistema comunista o son dictaduras como la nicaragüense que no tienen otra connotación ideológica más que la del mantenimiento en el poder del dictador», puntualizó.
«También los movimientos migratorios en América Central, una zona con enorme carencia de gobernabilidad, estabilidad institucional, bajo desarrollo y altísima violencia», continuó.
«Y la tercera visión son los acuerdos comerciales. El Mercosur es el gran elefante en la habitación, un acuerdo al que se llegó en principio pero que no arranca en su tramitación. El Parlamento Europeo considera que en su actual estado no se puede aprobar y otros países tienen reticencias», sentenció.
La gira de Borrell continuó en Brasil, donde tuvo una cita con representantes del sector privado en San Pablo, y mañana se encontrará en Brasilia con el canciller Carlo Alberto Franco França, el ministro de Defensa, Walter Braga Netto, y el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco.
