Chicago, el tercer distrito escolar más grande de Estados Unidos, canceló hoy sus clases presenciales luego de que la Cámara de Delegados del Sindicato de Maestros (CTU) votara a favor de cambiar la enseñanza a manera remota, debido a la cuarta ola de coronavirus que afecta al país.
La medida se tomó en medio de una creciente batalla sobre los protocolos de seguridad contra la pandemia en las escuelas públicas y, por el momento, se desconoce qué ocurrirá con las clases el resto de la semana.
La acción del sindicato, aprobada por el 73% de sus miembros, pide que la enseñanza «sea online hasta que los casos disminuyan notablemente o los líderes sindicales aprueben un acuerdo para los protocolos de seguridad con el distrito».
“Esta decisión se tomó con gran pesar y un enfoque singular en la seguridad de los estudiantes y la comunidad. Seamos claros. Los educadores de esta ciudad quieren estar en sus aulas con sus alumnos. Creemos que las aulas de nuestra ciudad son los lugares donde deberían estar nuestros estudiantes. Lamentablemente, la alcaldesa y su liderazgo de CPS han puesto en peligro la seguridad y vitalidad de nuestros estudiantes y sus educadores», enfatizó el CTU mediante un comunicado.
«Los protocolos de seguridad son deficientes tanto para los maestros como para los estudiantes», concluyó.
La respuesta de las autoridades
«A pesar de seis meses de conversaciones activas y de buena fe con la CTU, a pesar del hecho de que más del 90% de nuestro personal está vacunado, a pesar de las medidas de seguridad Covid-19 probadas e implementadas, y a pesar de la poca evidencia de transmisión en la escuela, nuestros maestros no están dispuestos a presentarse a trabajar», remarcó la Escuelas Públicas de Chicago (CPS) en un comunicado.
«Estamos profundamente preocupados por esta decisión, pero aún más preocupados por su impacto en la salud, la seguridad y el bienestar de nuestros estudiantes y familias”, sentenció.
Los asuntos más polémicos en el distrito, que tiene cerca de 350.000 alumnos, están los parámetros que provocarían el cierre de las escuelas.
Las autoridades propusieron directrices para cierres individuales, alegando que medidas como la obligatoriedad de usar mascarilla, la disponibilidad de las vacunas y la mejora de la ventilación hacen de las escuelas uno de los lugares más seguros para los niños.
Solo dos días de clases luego de las vacaciones de invierno
Las clases se reanudaron el lunes -tras dos semanas por las vacaciones de invierno- y los contagios y hospitalizaciones por Covid-19 alcanzaron niveles récord alimentados por la variante ómicron.
Los distritos escolares de todo el país enfrentan el mismo problema, y la mayoría optaron por funcionar con normalidad.
El director de escuelas públicas de Chicago, Pedro Martínez, señaló que los edificios seguirán abiertos, con independencia de la votación sindical, para los administradores, el personal y los «servicios esenciales», pero no para dar clase».
En tanto, la alcaldesa, Lori Lightfoot, adelantó que los maestros que no se presenten a trabajar no recibirán su salario.
«Esto es un paro ilegal del trabajo. Creo que los niños están más seguros en las aulas gracias a las inversiones realizadas en una variedad de mitigaciones», agregó.
«Estoy comprometida a continuar las negociaciones con el sindicato, pero estoy convencida de que están equivocados», finalizó.