La idea, con nuevos colores y simbología del pabellón nacional, fue presentada por la congresista Nieves Limachi, de Perú Democrático.
La congresista Nieves Limachi, ex integrante de Perú Libre y hoy miembro de la bancada de Cambio Democrático, envió el 4 de marzo pasado un oficio al presidente del Consejo de ministros, Aníbal Torres, para cambiar los colores y la simbología de la bandera nacional.
En una carta recibida por Limachi el 29 de diciembre del año pasado, el ciudadano tacneño Marcos Mendoza Huamán le solicitó una audiencia «para parangonar y compulsar el cambio de color y diseño de nuestra bandera nacional».
No obstante, Mendoza Huamán manifestó que -anteriormente- le presentó su idea al congresista Raúl Máchaca, parlamentario del período 2020-2021 por el Frepap. «Mi trámite de ley quedó estancado, no tengo respuesta alguna», escribió el ciudadano tacneño.
La historia cambió
Pero la congresista Limachi si le prestó atención al pedido de Mendoza Huamán y envió la propuesta a la presidencia del Consejo de ministros «para que sea evaluada y valorada».
Además del documento que recibió su despacho, Limachi adjuntó «el libro Innovemos y enmendemos el color y diseño de nuestra bandera nacional», publicación hecha por quien desarrolló la propuesta.
El portal Tacna por el mundo identificó a Mendoza Huamán como un hombre, de 68 años, quien vive en el distrito de Ciudad Nueva en Tacna.
La publicación de octubre de 2020 lo describió, también, como «un humilde comerciante de artículos de limpieza que busca cambiar la bandera del Perú».
«Con el seudónimo de `Huchui Machu`, cuenta que los tiempos han cambiado. La juventud actual ya no guarda el respeto debido al símbolo patrio por el que otrota los héroes ofrendaban su vida y urge su reforma. Además, señala que ya no deberían ser solo dos, sino cuatro los colores que representen al Perú», se lee en el artículo antes mencionado.
Mendoza Huamán explicó que los nuevos colores de la bandera estarían relacionados a la geografía de Perú: el verde representaría a la selva, el amarillo a la sierra, el rojo a la costa y el azul al mar. Las tres primeras aparecen como líneas horizontales paralelas sobre las que descansa un triángulo. Y el autor plantea añadir un sol, «un símbolo de vida y que representó antaño un dios para los Incas».
La publicación del 2020 señalaba que desde entonces, Mendoza Huamán buscó «asesoramiento y apoyo para que su intrépido y noble proyecto pueda llegar al Congreso».
