El jefe de detectives de la Policía de Nueva York, James Essig, identificó a Frank James, de 62 años, como el sospechoso -que supuestamente lanzó un bote o lata de humo y luego abrió fuego en un metro de Brooklyn dejando al menos 29 heridos-, tras encontrar una tarjeta de crédito que lo señala como el responsable del atentado en el lugar de los hechos.
On 4/12/22 at 8:30 AM, Frank Robert James fired numerous gun shots inside an "N" line subway car at 36th St & 4th Ave subway station causing serious injuries to 10 people. Anyone with info about the incident or his whereabouts should contact @NYPDTips or call 1-800-577-TIPS. pic.twitter.com/MaeF16i4bX
— NYPD NEWS (@NYPDnews) April 13, 2022
Las autoridades difundieron dos fotografías de James, «un hombre negro», de «1,65 m de altura» y «constitución fuerte» y que llevaba un «chaleco verde de construcción» y «una sudadera gris con capucha» al momento del ataque -cerca de las 7.30- antes de que la formación del subte llegara a la estación de la Calle 36, en el barrio de Sunset Park.
El incidente desencadenó una masiva respuesta de la policía, que identificó al sospechoso después de encontrar en la escena del ataque una tarjeta de crédito -se le cayó al huir- que se usó para alquilar una camioneta de carga que, según los investigadores, está «relacionada» con el tiroteo.
Las autoridades dijeron que los investigadores pudieron obtener una imagen del sospechoso de un video de teléfono celular compartido por un testigo, según CNN.
Tras los pasos del sospechoso
Poco después de las 14, la policía de Nueva York publicó un número de placa de Arizona y ordenó a todos los agentes y detectives que estuvieran atentos a la camioneta, que se encontró en la sección Gravesend de Brooklyn unas horas después.
La camioneta fue alquilada el lunes en una tienda U-Haul, en Filadelfia, según registros de la empresa.
El contrato de alquiler muestra que la reservación de U-Haul -que se realizó el miércoles y estaba programada para ser recogida el lunes a las 14.01- era por dos días.
Frank James, de 62 años y con direcciones tanto en Wisconsin como en Filadelfia, figuraba como el arrendatario de la camioneta y de ahí que fue declarado «como una persona de interés» por la jefatura de la policía de Nueva York.
«No sabemos si el señor James tiene alguna conexión con el metro, eso aún está bajo investigación», advirtió Essig.
Asimismo, tres instituciones de Nueva York ofrecieron una recompensa conjunta de 50.000 dólares por cualquier información que conduzca al arresto del sospechoso, informó la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA, en inglés) mediante un comunicado.
La MTA y el Sindicato de Trabajadores del Transporte (TWU) ofrecieron 12.500 dólares cada una y la Fundación de la Policía de Nueva York, otros 25.000 dólares.
Por su parte, el comisionado de la policía de Nueva York, Keechant Sewell, sostuvo que posiblemente haya algunas publicaciones en las redes sociales relacionadas con James en las que menciona la falta de vivienda en Nueva York y al alcalde Eric Adams.
En tanto, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo más temprano en otra rueda de prensa que el autor del ataque estaba «suelto» y era «peligroso» y pidió a la población que estuviera «atenta».
«Tenemos una situación de tirador activo en la ciudad de Nueva York», alertó Hochul en contacto con los periodistas.
El presidente Joe Biden, el fiscal general Merrick Garland y el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, fueron informados de la situación y se contactaron con las autoridades de Nueva York, informaron sus respectivos voceros.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, no quiso hablar de terrorismo, pero consideró que lo ocurrido representó un «acto de terror».
«Todavía es una investigación preliminar, pero esto es un acto de terror. Alguien intentó aterrorizar nuestro sistema», señaló.
El momento del terror
El tiroteo comenzó cerca de las 7.30 cuando un tren subterráneo N con destino a Manhattan se acercaba a la estación de metro de la calle 36 en el Sunset Park de Brooklyn, un barrio de clase trabajadora lejos de los centros turísticos de la ciudad.
«Testigos que viajaban en la formación le dijeron a los investigadores que el hombre armado abrió dos granadas de humo, blandió una pistola de 9 mm y disparó al menos 33 veces, hiriendo a 10 personas, siete hombres y tres mujeres, quienes fueron trasladadas a hospitales del área», precisó Essig.
«Otras 13 personas resultaron heridas por inhalación de humo, caídas o ataques de pánico», agregó.
Y continuó: «Más tarde en la escena, los investigadores encontraron una pistola Glock de 9 mm, tres cargadores extendidos, dos granadas de humo detonadas, dos granadas de humo no detonadas, un hacha y una llave U-Haul. La clave llevó a las autoridades a encontrar la camioneta en Brooklyn», puntualizó.
Las fuerzas de seguridad acordonaron la estación, situada en la calle 36 y la 4ª Avenida, en el sur de Brooklyn, cerca del cementerio de Greenwood, donde se desplegaron numerosas ambulancias y coches de bomberos.
El ataque se produjo en medio de un aumento de los tiroteos en Nueva York en los últimos dos años y un incremento particular de la violencia en el metro que se convirtió en el foco de atención de la administración del alcalde Eric Adams.
Elegido con la promesa de garantizar la seguridad en las calles de la capital financiera del país, de casi nueve millones de habitantes, Adams lanzó a fines de enero un plan para reducir la proliferación de armas de fuego, tras la muerte de dos policías por bala durante una intervención en un domicilio particular.
En febrero, el alcalde decretó el desalojo de los vagabundos que se refugian en el metro, en particular durante el frío invierno neoyorquino.
La delincuencia en tránsito, en términos generales, aumentó un 68% en comparación con el año pasado, cifras que están más cerca de donde estaban en los niveles previos a la pandemia.
Este año se reportaron un total de 617 delitos, en comparación con 367 durante el mismo período del año pasado, según un resumen de estadísticas del Departamento de Policía de Nueva York actualizado hasta el domingo.