Karim Benzema ya tiene la recompensa que tanto ha buscado y que le ha llegado cuando más difícil parecía, tras catorce temporadas de blanco madridista. El francés ya luce en su historial el Balón de Oro, ese premio que reconoce a los mejores futbolistas del mundo y es que el futbolista del Real Madrid ya es uno de ellos. Ese nueve con alma de diez como él mismo se calificó, ahora puede decir que es un diez como jugador. En pocas ocasiones un Balón de Oro fue tan aclamado como Benzema. Ayudó la presencia de treinta familiares y amigos, pero el fútbol quería dar este premio al madridista. Transmite fútbol puro y se agradece.
La ciudad de París es especial para el delantero del Real Madrid. Si hace unos meses la capital parisina fue testigo de cómo el francés y sus compañeros levantaban la décimo cuarta Copa de Europa, esta vez ha sido testigo como el delantero como el delantero tocaba el cielo para ser declarado por France Football como el mejor jugador del mundo, algo que se ha ganado con su espectacular temporada y por su trayectoria. Florentino Pérez, su más fiel defensor, fue testigo del momento que ambos trazaron catorce años atrás en Lyon, en el salón de la casa del francés.
Con el Balón de Oro entregado por Zinedine Zidane a Benzema, ya son doce los que suma la entidad madridista, igualando al Barcelona en esa carrera que los dos equipos mantienen por todo. Di Stéfano, Kopa, Figo, Ronaldo Nazario, Cannavaro, Cristiano Ronaldo y Luka Modriccompletan la nómina madridista bañada en oro. Juve y Milan se quedan en ocho. En lo individual, Messi es el jefe con siete, con CR7 con cinco. Modric en la posición novena, Vinicius en la octava y Courtois en la séptima posición. Mané y De Bruyne completaron el podio con Haaland como décimo, Mbappé sexto, Salah quinto, Lewandowski mejor de la 21-22.
El discurso de Benzema: «Es el Balón de Oro del pueblo»
«Ver esto frente a mí es un orgullo. Pienso en cuando era pequeño, todo el trabajo donde nunca lo dejé ir. Era el sueño de un niño como todos los niños. Crecí con eso en la cabeza y luego tuve motivación porque tenía dos modelos en mi vida: Zizou y Ronaldo. Es mucho trabajo, es no rendirse, es entrenar aún más pero sobre todo tener siempre en la cabeza este sueño, que todo es posible.
Porque hubo momentos en que fue mucho más difícil para mí. No solo miramos el lado positivo hoy, sino que hubo esos períodos en los que, por ejemplo, no estaba en la selección, cuando no me rendía, cuando estaba con el entrenador aquí. Trabajamos mucho en los entrenamientos y él me decía que mantuviera la alegría de jugar al fútbol y que, algún día, podría ganar este trofeo. Estoy muy orgulloso de mi viaje.
Estar aquí, aquí, es la primera vez, así que estoy muy feliz, satisfecho con mi trabajo. Seguiré así. Quiero dar las gracias a todos mis compañeros, ya sea en el Real Madrid o en la selección. Gracias a ellos, a mi entrenador, a mi gran presidente. El día que me dio la oportunidad de fichar por el Real Madrid vino a mi casa, se nota el hombre que es. Siempre fue directo conmigo. Siempre me dio confianza, por eso hoy tiene todo mi respeto.
Tampoco me olvido del Sr. Aulas, de toda la cantera del Lyon porque sin ellos no hubiera podido realizar mi sueño de jugar en el Madrid. Toda mi familia porque necesitamos una familia, estar unidos. Este Balón de Oro es individual pero también es colectivo. Por eso para mí es el Balón de Oro del pueblo».
«Florentino siempre ha estado en mi barco»
Emocionado y satisfecho, así estaba Karim Benzema con el Balón de Oro en sus manos. «»Es un orgullo. Es un sueño de niño. Crecí con ello en la cabeza. Tuve dos modelos en la vida: Zizou y Ronaldo. Nunca he bajado los brazos y he mantenido el sueño en la cabeza. Hubo un periodo en el que no estaba en la selección, pero no bajé los brazos y trabajé. Ha sido difícil y esto solo me hizo reforzarme a nivel mental. Estoy satisfecho por mi trabajo y estoy muy contento. Agradezco a mis compañeros de equipo en el Real Madrid y en la selección. A mi gran presidente, que es como de mi familia. También a la academia del Lyon y al presidente Aulas, gracias a él cumplí mi sueño de jugar en el Real Madrid. Es el Balón de Oro del pueblo. No es un mensaje político, es por mi orígen. Me han ayudado en los momentos delicados», afirmó el delantero francés.
Sobre Zidane, que le entregó el Balón de Oro, comentó: «Era mi entrenador, el que me decía que no me viniera abajo, que siguiera y ahora está aquí, entregándome el Balón de Oro».
Zidane era el que me decía que no me viniera abajo
Reconoce que a los 30 años cambió por completo. «Siempre tenía este trofeo en mi cabeza. Después de los 30 años entró la ambición en mi cabeza. Hacer otras cosas, ser líder y jugar en el Real Madrid, el mejor club del mundo. Cuando llegué a Madrid era muy joven. Lo pasé muy mal cuando no iba a la selección y me quedaba solo en Madrid, en Valdebebas»
No se marca metas y sí seguir disfrutando con lo que hace. «Jugar al fútbol y tener sueños como el Balón de Oro, la Champions… y tener la sonrisa El fútbol es lo más importante, pensar en ello. Disfruto con lo que tengo y ya lo tengo. Lo importante es el trabajo por lo que lo he logrado. Juego al fútbol cada partido».
Lo pasé muy mal cuando no iba a la selección y me quedaba solo en Madrid, en Valdebebas
Habló de su especial relación con Floentino Pérez. «El Real Madrid es el mejor club del mundo y es un orgullo ganar este premio vistiendo su camiseta. El presidente siempre ha estado en mi barco. Me ha ayudado en los momentos más complicados y no solo en lo deportivo. Siempre ha estado ahí. Fue a mi casa a ficharme y me siento orgulloso de no haberle defraudado. Sé que está contento y eso me llena por lo hecho en toda mi carrera»
Habla de un desafío que le queda. «Las promesas que hice a mi madre las he cumplido. Tenía una ambición que es ganar un Mundial. Es lo que me queda y lo puedo hacer en Qatar.»
Florentino fue a mi casa a ficharme y me siento orgulloso de no haberle defraudado
Huye de enfrentamientos con Lewandowski. «No hay rivalidad con Lewandowski. Somos diferentes y esa rivalidad es cosa vuestra. Defendemos a nuestros equipos, pero no es algo que mire. Cada uno defiende lo suyo».
«Mientras tenga espíritu y ánimo para entrenar seguiré jugando. Igual llega un día que lo tengo que dejar, pero de momento no pienso en ello».
Fin a la tiranía
Benzema, como ya hizo en su día su compañero Luka Modric, ha sido capaz de poner freno a la tiranía de Messi y CR7 (el primero ni apareció entre los nominados y el segundo se quedó en el puesto veinte). Su fútbol promete seguir un tiempo más al máximo nivel con independencia de lo que diga su fecha de nacimiento. El fútbol está con el francés.
El delantero no lo ha tenido nada fácil. Lejos queda aquel joven que llegó a Madrid y al que le costó centrar el tiro de lo que era la nueva vida de la que disfrutaba, pero en el momento en el que supo ver la realidad, se adaptó a su papel, en una constante transformación de lo que le exigía el equipo o el entrenador de turno. Y es que ha pasado de ser un gato a ser el Rey León, aunque quizás nunca habría llegado a vestirse de oro sin esa motivación extra.
Apoyo del presidente
El momento más crítico para Benzema en sus casi catorce años en el Real Madrid llegó tras la final de Lisboa. Ese día fue sustituido cuando el Real Madrid necesitaba remontar el partido con urgencia. Se marchó entre silbidos y desde el mismo club empezaron a escucharse voces partidarias de su traspaso. Sin embargo, había una persona que nunca dejó de creer en él, que no era otro que Florentino Pérez. El presidente impuso su idea a la de la mayoría. Y el tiempo le ha dado la razón.
Está claro que Benzema es otro muy distinto al que llegó en 2009. Su transformación ha llegado de la mano de una plena identificación con lo que es el Real Madrid. La marcha de Cristiano Ronaldo abrió para él un escenario que no conocía, el de la responsabilidad máxima en el terreno de juego. Asumir el liderazgo que no quisieron otros como Bale o Hazard. Tal ha sido el cambio que ha llegado a la cumbre, a vestirse de Oro a dos meses de cumplir los 35 años.
En la platea del teatro su madre, su hijo y su pareja. «Es un orgullo. Es un sueño de niño. Crecí con eso la cabeza. Luego tuve la motivación. Tuve dos modelos en la vida: Zizou y Ronaldo. Nunca he bajado los brazos. Agradezco a mis compañeros en el Real Madrid y en la selección. A mi gran presidente, que es como de mi familia. También a la academia del Lyon y al presidente Aulas, gracias a él cumplí mi sueño de jugar en el Real Madrid. Es el Balón de Oro del pueblo. Muy feliz de que Ronaldo esté aquí. Siempre he querido ser como él«.