La OMS advierte que la variante ómicron tiene «un riesgo muy elevado» para el mundo

Hasta el momento, según el organismo, no se ha registrado ninguna muerte por esta nueva cepa descubierta en Sudáfrica

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió hoy que la nueva variante ómicron del coronavirus presenta «un riesgo muy elevado» para el mundo, subrayó que hay todavía muchas incógnitas, especialmente sobre el peligro real que representa, e informó que aún no se ha registrado ninguna muerte.

«Dadas las mutaciones que podrían conferirle la capacidad de escapar a una respuesta inmunitaria, y darle una ventaja en términos de transmisibilidad, la probabilidad de que Ómicron se extienda a nivel mundial es elevada», indicó la OMS, mientras se amplía la lista de países donde la variante fue detectada tras los primeros casos producidos en África austral este mes de noviembre.

«Puede haber nuevas olas de Covid-19 con graves consecuencias, dependiendo de muchos factores, como el lugar donde esas olas ocurran», anticipó el informe.

Las incógnitas sobre la variante ómicron, descubierta en Sudáfrica, siguen siendo numerosas.

Sin embargo, la organización advirtió sobre su contagiosidad, y si ésta es inherente a las mutaciones constatadas o al hecho de que la variante elude la respuesta inmunitaria; el nivel de protección de las vacunas anti-covid existentes, y la gravedad de la enfermedad, es decir si la variante causa síntomas más graves.

La OMS también solicitó a todos los países que aumenten las medidas de vigilancia, que reporten posibles casos o brotes asociados con la variante, y que los laboratorios incrementen los trabajos de secuenciación necesarios para analizar la estructura del coronavirus.

No obstante, el organismo no recomienda en el informe técnico abiertamente que se prohíban los vuelos a determinadas regiones, señalando únicamente que las autoridades nacionales «deben usar bases científicas a la hora de ajustar de forma puntual las medidas en torno a los viajes internacionales».

Por último, la OMS admitió, en todo caso, que por ahora los casos de la ómicron que se detectaron ya en cuatro regiones (África, Europa, Oriente Medio y Asia Oriental) están relacionados con los viajes, aunque «es de esperar que el principal origen de los casos vaya cambiando a medida que se va obteniendo más información».

El primer caso de ómicron confirmado se detectó el 9 de noviembre en Sudáfrica, y apenas dos días después ya se confirmó otro con la misma variante en la vecina Botsuana.