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Jueza anula la obligación de llevar mascarilla en el transporte público

La jueza Kathryn Kimball Mizelle, de Tampa, en el estado de Florida, declaró ilegal la obligación a nivel federal de llevar mascarilla en el transporte público en Estados Unidos, una medida que fue motivo de una dura batalla en los tribunales del país más afectado por la pandemia de coronavirus.

La magistrada, además, dictaminó que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) -la principal agencia sanitaria federal- se excedieron en su autoridad al imponer el requisito, que se aplica en aviones, trenes, metros y autobuses, entre otros, informó la agencia de noticias AFP.

El gobierno del presidente demócrata Joe Biden sufrió en las últimas semanas una creciente presión para flexibilizar o anular la medida.

Una veintena de estados liderados por republicanos y varias grandes aerolíneas pidieron el fin el uso obligatorio de las mascarillas en los aviones y otros medios de transporte público.

Pero la semana pasada, las autoridades federales decidieron prorrogar el requisito del tapabocas hasta al menos el 3 de mayo, debido a un aumento de los casos de coronavirus.

Un pedido, ya a nivel nacional

Aerolíneas y varios legisladores republicanos pidieron poner fin a la obligación del uso de barbijos, emitida por los CDC el 3 de febrero de 2021, poco después de que Biden asumiera el cargo.

La jueza Mizelle, nominada por el entonces presidente republicano Donald Trump, emitió su fallo en una demanda presentada en julio de 2021 por una organización conservadora sin fines de lucro denominada Health Freedom Defense Fund y dos demandantes individuales.

Aunque el público tiene un «gran interés» en combatir la propagación del covid-19, afirmó la jueza, la obligación de usar mascarilla «excedió la autoridad estatutaria del CDC» y ese organismo «no explicó adecuadamente sus decisiones».

Un funcionario de la administración señaló que «las agencias están revisando la decisión y evaluando los próximos pasos posibles». 

Mientras tanto, la decisión judicial significa que la orden de uso de mascarillas en el transporte público de los CDC no está vigente en este momento. 

Por lo tanto, la TSA (Administración de Seguridad en el Transporte) no hará cumplir sus directivas de seguridad y emergencias que exige el uso de mascarillas en el transporte público y en los centros de transporte en este momento. 

«Los CDC recomiendan que las personas continúen usando mascarillas en los entornos de transporte público en interiores».

La Casa Blanca considera «decepcionante» la sentencia de la jueza, sostuvo la portavoz Jen Psaki, quien agregó: «Los CDC siguen recomendando utilizar mascarilla en el tránsito público».

La sentencia podría ser apelada por el departamento de Justicia que, por el momento, no hizo ningún comentario al respecto.

Casos en aumento

Un funcionario de la administración de Biden familiarizado con la decisión de la Casa Blanca indicó que el objetivo de la prórroga era reunir «más información y comprender mejor a la subvariante BA.2 del coronavirus».

Los casos de covid-19 en Estados Unidos están en aumento, lo que llevó a las universidades y a la ciudad de Filadelfia a regresar a los mandatos de uso de mascarillas en espacios cerrados.

El doctor Vivek Murthy, director general de Sanidad de Estados Unidos, manifestó la semana pasada que uno de los motivos para la ampliación del plazo del mandato de uso de tapabocas en el transporte público se debía al aumento de los casos de covid-19 y a los escenarios de riesgo producidos por los viajes.

«Reunimos a mucha gente en un entorno cerrado durante un periodo prolongado, y no todo el mundo tiene la opción de no viajar», explicó Murthy en el programa «Doctor Radio’s Doctor Reports» de SiriusXM, poniendo por ejemplo la necesidad de viajar por trabajo para mantener su empleo o para visitar a una madre enferma. 

«Ya que no es necesariamente un escenario opcional para la gente y, porque, de nuevo, la gente se reúne durante un largo periodo de tiempo, es por ello que los CDC optaron por ser cautelosos y recomendar que la gente siga utilizando las mascarillas», continuó.

El fallo, en detalle

En su resolución de 59 páginas, Mizelle sugiere que la implementación del mandato por parte del gobierno, en la que los viajeros que lo incumplen son «retirados por la fuerza de sus asientos de avión, se les niega abordar en los escalones del autobús y son rechazados en las puertas de la estación de tren», era equivalente a una «detención y cuarentena», que no están contempladas en la sección de la ley en cuestión.

«Como resultado, el mandato de uso de mascarilla se entiende mejor no como sanidad, sino como un ejercicio del poder de los CDC para liberar condicionalmente a las personas para que viajen, a pesar de la preocupación de que puedan propagar una enfermedad transmisible. Pero el poder para liberar y detener condicionalmente está limitado ordinariamente a los individuos que entran a Estados Unidos desde un país extranjero», agregó.

Mizelle sostuvo, además, que el mandato tampoco correspondía con una sección de la ley que permitiría la detención de un viajero en el caso de comprobar que está infectado de covid-19.

«El mandato de mascarilla no cumple con ninguna de estas subsecciones», puntualizó la jueza. 

«Se aplica a todos los viajeros, independientemente de su origen o destino, y no hace ningún intento de clasificarlos en función de su estado de salud», concluyó Mizelle, quien fue nombrada jueza de la corte federal en 2020 por el ex presidente Donald Trump.