Nicaragua: exvicecanciller y líder estudiantil recibieron 13 años de cárcel

El exvicecanciller de Nicaragua, Víctor Hugo Tinoco, y el dirigente estudiantil, Max Jeréz, fueron condenados a 13 años de prisión por atentar contra la integridad del país, en una seguidilla de juicios contra opositores al gobierno de Daniel Ortega, según informó el independiente Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).

Ambos además quedaron inhabilitados para ejercer cargos públicos durante ese mismo periodo, agregó en su cuenta de Twitter la organización que sigue los procesos de los opositores a la administración de Ortega.

Tinoco, de 69 años, no solo fue compañero de lucha de Ortega en la exguerrilla Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN, izquierda), que derrocó a la dictadura de los Somoza en 1979, sino también vicecanciller del gobierno tras el triunfo de la revolución en los años 80.

Luego se convirtió en un fuerte crítico de Ortega, por discrepancias en su forma de liderar el partido.

Jerez, por su lado, es uno de los líderes estudiantiles de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN), quien apoyó las protestas del 2018 que pedían la dimisión de Ortega, en el poder desde 2007.

La represión a esas protestas, que el gobierno atribuyó a un fallido golpe de estado promovido por Washington, dejó al menos 355 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

El pasado 1 de febrero iniciaron los juicios contra 46 opositores, entre ellos siete aspirantes a la presidencia, que fueron detenidos el año pasado bajo cargos de promover la injerencia extranjera y sanciones internacionales.

 

«Traición a la patria»

Todos ellos están procesados por una ley del 2020 que considera estos actos como «traición a la patria».

La mayoría de los arrestos ocurrieron antes de los comicios de noviembre, en los que Ortega obtuvo su cuarto mandato consecutivo, en medio de críticas internacionales por el encarcelamiento de opositores.

Hasta la fecha fueron declarados culpables al menos 21 opositores, de los cuales 15 ya fueron condenados a penas que van entre 8 y 13 años de cárcel.

Las audiencias se realizan a puertas cerradas, en la dirección de Auxilio judicial (DAJ) de la policía de Managua.

 

Prisión domiciliaria para tres opositores por problemas de salud

Al exaspirante presidencial, Arturo Cruz (77), el excanciller, Francisco Aguirre (77) y el exvicecanciller, José Pallais (68), quienes estaban detenidos por «menoscabo a la integridad nacional», les otorgaron «prisión domiciliaria con custodia policial por problemas de salud», informó la Justicia.

«Al tener conocimiento del estado de salud de las personas antes referidas, por razones humanitarias pidió a la autoridad judicial el cambio de medida cautelar de prisión preventiva por detención domiciliaria», agregó la fiscalía.

La excarcelación de los tres opositores ocurre a una semana de la muerte del exguerrillero Hugo Torres, quien falleció el 12 de febrero pasado por causas no mencionadas semanas después de haber sido llevado en estado grave a un hospital.

Esta es la primera excarcelación de opositores, cuya liberación inmediata fue reclamada nuevamente por el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).

De los tres excarcelados, Aguirre ya contaba con una declaración de culpabilidad y está a la espera de la pena a cumplir, mientras que el juicio contra Cruz y Pallais se desarrolla desde el martes en una maratónica sesión junto a otros cinco opositores.

Familiares de los detenidos que asisten a la audiencia denunciaron que durante el juicio pudieron observar que Pallais sufrió desmayos y Cruz mostraba signos de padecer el mal de Parkinson.

El Cenidh denunció en sus redes sociales que durante la audiencia estuvo presente «un médico del Hospital Roberto Huembes (de la policía), lo que evidencia que el mismo régimen reconoce el deplorable estado de salud de los presos, el riesgo de un daño irreparable».

Las tres excarcelaciones se produjeron un día después de que 27 países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) demandaron a Nicaragua la liberación de los «presos políticos», tras condenar la muerte de Torres.